LA MINI SEMBRADORA
El INTA desarrolló una sembradora para la agricultura familiar.
El INTA desarrolló una máquina para la agricultura familiar.
Un grupo de técnicos del INTA Casilda, en el sur de Santa Fe, creó una máquina de siembra directa de pequeña escala para productores familiares, que es capaz de cultivar granos finos y gruesos. Además, cuida el agua y el suelo y lleva a cabo prácticas productivas sustentables.
Se trata de Suri y ya fue probada en lugares como Abra Pampa (en Jujuy) y en Trelew (en Chubut), ya que se adapta a diferentes regiones y tipos de suelo. La idea de fabricarla surgió a partir de la necesidad de proveer a los pequeños productores de una tecnología adaptada a la escala de la agricultura familiar, que tuviera las características y los estándares de calidad de las maquinarias utilizadas en la región pampeana.
“Hicimos la máquina para sembrar pasturas en esa enorme Ar- gentina seca, que equivale al 65% del territorio nacional y donde debemos conservar el suelo y el agua, sea de riego o de lluvia”, contó Fernando Martínez, jefe del INTA Casilda y principal responsable de la innovación. La sembradora pesa apenas 480 kilos y puede arrastrarse con un pequeño tractor o un caballo. También siembra y fertiliza en distintas combinaciones, incluso en simultáneo.
Las técnicas agrícolas tradicionales remueven el suelo, requieren de mucha agua y provocan una mayor exposición de las superficies a la erosión hídrica y eólica. Además de disminuir las tareas de laboreo al productor, la siembra directa es una técnica productiva sustentable que ayuda a cuidar los recursos naturales. Así, Suri permite que los productores de pequeña escala puedan realizar una agricultura de conservación.
“Es una máquina que lleva a cabo cualquier tipo de siembra y con equipos de fertilización y dosificadores. Es de avanzada para la agricultura familiar”, destacó el empresario Mario Diociaiutti, titular de Nova Siembra, la empresa que la fabrica.
La máquina tiene tres modelos diferentes que varían en precio de acuerdo con la complejidad de sus componentes. La configuración más barata, pensada para el cultivo de forrajeras y de granos finos, cuesta 30.000 pesos.
En el país, la agricultura familiar genera el 53% del empleo del sector, según el INTA, y el 20% del producto bruto nacional agropecuario.