Clarín - Revista Rural

ES CLAVE ARRANCAR CON UNA SEMILLA DE TRIGO SANA

Para un buen cultivo y de alta productivi­dad, los cuidados desde el arranque son decisivos.

- Marcelo Carmona ESPECIALIS­TA EN FITOPATOLO­GIA

Un cultivo de trigo debe iniciarse con una semilla de buena calidad. La semilla es la base de un buen cultivo y un importante factor de la productivi­dad agropecuar­ia.

Entre los varios atributos relacionad­os con la calidad de la semilla, la sanidad merece una considerac­ión especial. ¿Por qué?. Son varios los motivos. Una gran proporción de patógenos pueden ser transporta­dos por semilla, sobreviven con ella por largos períodos y son introducid­os en nuevos campos o países.

La semilla, por lo tanto, está directamen­te relacionad­a en la continuida­d del ciclo biológico de los patógenos de una generación a otra del hospedante.

Sin embargo, la transmisió­n de fitopatóge­nos por la semilla de trigo no siempre es reconocida como un importante medio por el cual los patógenos:

introducid­os en nuevas áreas.

Sobreviven en ausencia del hospedante cultivado.

Son diseminado­s como nuevas razas.

Son distribuid­os como focos de infección primaria.

La importanci­a epidemioló­gica de las semillas en la superviven­cia de los patógenos y en el desarrollo de enfermedad­es de trigo es un factor muy importante.

La asociación de los patógenos con las semillas garantiza el acceso directo del parásito a su fuente nutriciona­l. Debe destacarse que a través del “vehículo semilla, los patógenos son llevados a distancias considerab­les como de un estado o país para otro en el proceso de comerciali­zación, o durante el intercambi­o de material genético. La semilla, también, reintroduc­e el patógeno en los campos nuevos o donde se practica la rotación de cultivos.

Durante el almacenami­ento, la semilla de trigo contiene 12%-13% de humedad, lo que determina que, tanto el patógeno como el embrión, se encuentren en reposo. Una vez en el suelo, la semilla es hidratada al entrar en contacto con el agua del mismo. En este momento, el/los hongo/s reasumen su actividad vital. En el caso de patógenos necrotrófi­cos, el micelio crece del interior a la superficie de la semilla. Al crecer sobre la semilla, la mayoría de los hongos terminan por alcanzar el coleoptile y la coleorriza. Los que parasitan raíces como Botrytis sorokinian­a, Fusarium graminearu­m pasan a infectar las raíces seminales. Los que parasitan órganos en aéreos, pasan a crecer en el coleoptile (B. sorokinian­a, Dreschlera tritici- repentis, Septoria nodorum).

En la extremidad apical del coleoptile que aflorará sobre el suelo, se producirán las fructifica­ciones.

A partir de aquí los agentes de diseminaci­ón (viento, gotas de lluvia), son los encargados de permitir nuevos focos de infección en otras hojas de la misma planta o en plantas vecinas.

El micelio de algunos patógenos (causantes de manchas), pueden también atravesar el coleoptile alcanzando la primera hoja o plúmula donde causará infección. Esto puede causar la muerte prematura de las hojas basales y constituir, por lo tanto, una fuente de inóculo importante para los ciclos secundario­s.

En el caso de S. nodorum, el coleoptile presenta estrías necrosadas de coloración parda o distorsion­es, para D. t. repentis se informaron manchas pardas alargadas y menor peso de plántulas y, para B. sorokinian­a, también se registraro­n síntomas en coleoptile­s in- fectados con diversos grados de intensidad.

Luego del establecim­iento de los patógenos en el cultivo, se generarán los sucesivos ciclos secundario­s responsabl­es de la epidemia. A la cosecha, estos patógenos permanecer­án en las semillas cerrando el ciclo biológico.

Para los hongos causantes de los carbones (Tilletia spp. y Ustilago nuda) existen algunas caracterís­ticas a considerar. Los carbones, durante la germinació­n crecen junto al meristema apical y finalmente infectan al primordio floral. Cuando la espiga emerge, muestra el signo y los síntomas caracterís­ticos de la enfermedad.

Ante estas problemáti­cas que se alojan en la semilla, es altamente recomendab­le hacer un análisis de la misma para saber qué tipo de patógenos se encuentra y con cuanta incidencia. Luego, de acuerdo a la informació­n obtenida, se elegirá el mejor fungicida para combatir esa enfermedad y la dosis adecuada. Al analizar el informe sanitario, los principale­s patógenos a tener en cuenta son las manchas porque son las más difíciles de controlar.

Es importante aclarar que el análisis de poder germinativ­o y/o vigor no revela la importanci­a de los patógenos en la semilla ya que muchos de ellos no afectan a estos parámetros.

En referencia al control, el tratamient­o químico no debe ser empleado como una medida de control aislada, sino que debe formar parte de un conjunto de prácticas en la lucha contra los patógenos.

De manera general, el tratamient­o específico de semillas sólo debe ser hecho cuando el cultivo es realizado en campos donde se practica la rotación de cultivos o en aquellas áreas donde no se cultivó trigo, anteriorme­nte.

Si se trata de patógenos necrotrófi­cos y que pueden sobrevivir en rastrojo, ( hongos causantes de manchas), la rotación de cultivos constituye una excelente medida de control, porque puede eliminarlo­s. Bajo esta situación (rotación), el uso de fungicidas en semillas constituye una técnica esencial de control de patógenos necrotrófi­cos, orientada para complement­ar la rotación de cultivos.

Si no se realizara la rotación, los rastrojos infectados constituir­án una fuente de inóculo muy importante anulando el efecto del tratamient­o de semilla.

Para el caso de los carbones, la protección química debería ser llevada a cabo en el caso de contar con infección en las semillas.

 ??  ?? TRATADA. EL TRATAMIENT­O INDUSTRIAL DE LA SEMILLA, UNA PRACTICA EFICAZ DE CONTROL.
TRATADA. EL TRATAMIENT­O INDUSTRIAL DE LA SEMILLA, UNA PRACTICA EFICAZ DE CONTROL.
 ??  ?? SIEMBRA. LOS PATOGENOS INICIAN SU CICLO CON LA GERMINACIO­N DE CULTIVO.
SIEMBRA. LOS PATOGENOS INICIAN SU CICLO CON LA GERMINACIO­N DE CULTIVO.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina