Los semilleros quieren estar en sintonía con el sistema
Las empresas observan que los productores volvieron a pensar en la productividad de manera sistémica.
Como cada año, la tecnología tuvo un papel preponderante en Expoagro, la feria agropecuaria más importante a cielo abierto del país que tuvo lugar hace pocas semanas en San Nicolás, provincia de Buenos Aires. Sin embargo, este año hubo un matiz diferente: al recorrer la calle de los semilleros, una de las laterales de la expo, el mensaje tuvo un foco más amplio: “Hay que pensar en el sistema”.
Don Mario, el semillero oficial de la muestra, se conectó con sus productores, técnicos y distribuidores y les mostró “la tecnología en el germoplasma”, como definen desde la empresa. Gerardo Bartolomé, presidente de la firma de Chacabuco, asegura que el año pasado hubo un cambio de tendencia, los productores plantearon nuevas estrategias.
“El productor comenzó a priorizar la productividad por sobre los costos, como lo estaba haciendo. Eso es una buena noticia para el sistema porque favorecerá la competitividad técnica de la agricultura”, sostuvo el ejecutivo en diálogo con Clarín Rural Revista.
Acorde con esta mejorada performance de los sistemas que viene por delante, la empresa presentó durante la exposición su portfolio completo. “El productor nos mide por la calidad de nuestros productos”, afirmó Bartolomé.
De acuerdo al gerente de negocios para Latinoamérica Sur de la firma, Obdulio San Martín, “en el 2016 hubo una mayor inversión en tecnología y en semillas en trigo, soja y maíz”.
Como parte de este nuevo modelo agrícola que las empresas están detectando, San Martín comentó que la empresa sigue trabajando firme puertas adentro en la obtención de un germoplasma sojero apoyado en nuevos eventos biotecnológicos que brinden resistencia a determinados herbicidas. Se trata de Enlist (tecnología de Dow) y Xtend (propiedad de Monsanto). “Son herramientas que vienen a ayudar a elevar la productividad, pero que no están solas: son un complemento dentro de la rotación con gramíneas, de principios activos de productos, del cuidado de los suelos, entre otras cosas”, reconoció San Martín.
Por su parte Rodolfo Rossi, direc- tor global del programa de mejoramiento de soja del semillero Nidera, anticipó: “Es una campaña con un matiz perjudicial por las precipitaciones, sobre todo en la zona más productora de soja y maíz. Pero estimamos que en el resto de la superficie haya rindes por encima del promedio, y esto dará una ecuación positiva y hará que la producción se acerque a las 55 millones de toneladas de soja”.
Un símbolo de lo que fue el daño climático que recordó Rossi también se vivió en Expoagro: la feria permaneció cerrada un día debido a un fuerte temporal que produjo diversos daños, sin embargo nada detuvo el flujo de los negocios y la expo reabrió.
“Seguimos trabajando en elevar el rendimiento en soja y en cómo protegerlo. Contamos actualmente con muchas armas desde el punto de vista del mejoramiento para consolidar esta ventaja y contar con los genes
A pesar del clima adverso, habrá rindes por encima del promedio
biotecnológicos para consolidar esa productividad. Son tecnologías que estarán disponibles en el corto plazo”, dijo.
El directivo comentó también que según datos del INTA, en Argentina hay potencial para agregar diez millones de hectáreas a la producción y la soja se quedará con un 30 por ciento de esa área. “Ahora, se está generando un cambio en los sistemas productivos con la vuelta a las rotaciones. Eso pondrá a todos los cultivos bajo mejores condiciones de susten- tabilidad agronómica y económica”, señaló.
Otra de las empresas líderes que está tras la idea de pensar en el sistema es Monsanto. Su presidente para Argentina, Juan Farinati, destacó: “El mensaje fundamental que trajimos a Expoagro es que la innovación trascienda a los productos, por eso nuestro foco principal está puesto en ‘Prescripciones’, una plataforma digital aplicada para nuestra línea de maíces Dekalb. Es una herramienta que se apoya en la información y le permite al productor tomar mejores decisiones”, explica el ejecutivo. De acuerdo a lo que anticipa Farinati, esta herramienta es la antesala para la llegada de una novedosa tecnología que Monsanto traerá a la Argentina en los próximos años y que será otro paso de una agricultura más apoyada en información.
“Estamos a un paso a una nueva agricultura que nos llevará a 180 millones de toneladas de granos producidos a ocho años. Para lograrlo, la agricultura argentina se apoyará en tres aspectos fundamentales: la rota- ción de cultivos, la adopción de mayor tecnología y la utilización de información para la toma de decisiones”, concluyó Farinati.
En línea con las principales empresas semilleras, en la expo también estuvieron presentes los proveedores de fertilizantes y productos fitosanitarios. Ellos confirmaron la tendencia que insinúan los semilleros, el productor ya no mira los costos sino el potencial productivo. El mensaje final es uno solo: el sistema es el todo que se debe potenciar con decisiones sustentables.
El INTA afirma que el país puede sumar 10 millónes de hectáreas a la producción La vuelta de las rotaciones favorece la sustentabilidad del sistema