El turno de una molécula revolucionaria
La desarrolló Basf y su formulación inteligente asegura un mejor control de patógenos en soja y trigo.
El cuidado sanitario requiere renovarse permanentemente, ya que las enfermedades y plagas también evolucionan junto con los cultivos.
Para Basf, la evolución del conocimiento es piedra basal de sus lanzamientos. Por ello, en su plot, además de mostrar el amplio portfolio de productos, montó el “molecubar”, que recreaba un bar en el cual se veía, al ingresar, una línea de tiempo con los grandes desarrollos de la compañía hasta la actualidad. Una vez dentro de este bar temático se podía conocer, de forma interactiva, el detrás de escena de otro muy importante concepto: Xemium.
Se trata de la nueva molécula fungicida de la firma alemana, que será la punta de lanza de una nueva familia de productos para cultivos extensivos, intensivos y tratamiento de semillas.
En el plot, Mariano Anzini, gerente de protección de cultivos para América Latina Sudeste, caracterizó a este principio activo como “protección continua basada en altísima movilidad y con una formulación inteligente”.
Luego explicó otros dos aspectos. “La movilidad de la molécula está dada por su doble configuración, que permite solubilizarse en agua y lípidos y penetrar en todos los tejidos de la planta”, detalló.
Pero agrega algo más: la formulación inteligente. “Una fracción de la molécula permanecerá como cristales de producto en el exterior de la hoja y será liberada lentamente luego de la aplicación”, explicó Anzini.
Aunque todavía esta nueva molécula no está lanzada al mercado bajo un producto comercial, Anzini dijo que, por su modo de acción, tiene un amplio espectro de control en las enfermedades más comunes de soja, trigo y maní, y otras de difícil control.
La innovación no se detiene.