Protagonistas del sueño del suelo eterno
Con ricas anécdotas y fotos, Víctor Trucco, presidente honorario de Aapresid, recordó la historia de los grandes pioneros de la siembra directa.
El paradigma de la siembra directa implicó una profunpuesta da transformación de la forma de hacer agricultura. Por eso, en una de las conferencias magistrales del congreso, Víctor Trucco, pionero de la siembra directa y presidente honorario de Aapresid, contó la historia humana que hay detrás de esta verdadera revolución productiva, con anécdotas que recordaron a los principales protagonistas de esta aventura del conocimiento.
También analizó los hechos que fueron clave para el crecimiento del sistema y la consolidación de la entidad, pero con la mira en los desafíos que vienen hacia el 2032. “Los problemas del futuro los vamos a resolver como solucionamos los del pasado, en base a conceptos y valores”, aseguró Trucco.
Los recuerdos del presidente honorario de Aapresid “desacartonaron” los relatos académicos de los libros de agronomía y mostraron a los hombres de carne y hueso que se animaron a probar primero un concepto diferente.
Trucco contó que en 1973 conoció a Rogelio Fogante, un genetista que trabajaba en el INTA. Por esos años, les preocupaba el impacto de la gota de lluvia sobre el suelo desnudo y la constante degradación del recurso por la erosión (en la conferencia mostró cómo volaba el polvo en un lote que se estaba arando en los 70). Este técnico lo convenció de que la soja podía funcionar en San Jorge, Santa Fe, y le comenzó a hablar de la siembra directa.
En 1980, Fogante estimaba que en la zona de Marcos Juárez (en Córdoba) había 16 productores que sembraban 3.000 hectáreas en siembra directa, con la idea de acelerar la implantación de soja sobre trigo. Pero estar en la punta de la lanza nunca es fácil. Trucco contó que tuvieron que adaptar modelos de sembradoras y después importarlas de Brasil, y también invitar a referentes de EE.UU., Brasil y Chile para que no creyeran que estaban locos.
La Asociación Argentina de Productores en Siembra Direc-
Los dos grandes de la SD son Crovetto y Fogante”, reconoció Trucco
ta (Aapresid) se formó en 1987, en una reunión en la que había 20 personas (en 1989 recibió la personería jurídica), y fue fundamental para consolidar el nuevo paradigma. En el marco de la entidad, se organizaron viajes a Brasil y Chile, para compartir experiencias, y se contrató a un técnico (Daniel Canova) para que pudiera orientar a los productores en los ejes del nuevo sistema.
Entre las fotos que guarda de esos años, Trucco mostró la imagen de un rastrojo que tenía un billete de 500.000 australes encima. “Es que queríamos explicar que el rastrojo valía”, destacó. “En estos años, además, conocimos a Carlos Crovetto, un chileno que nos impresionó con su sueño del suelo eterno”, contó Trucco.
Los argentinos peregrinaron al campo de Crovetto en Chequén (Chile) y se sorprendieron al ver cómo funcionaba el paradigma en lotes difíciles con fuertes pendientes. “Los grandes de la siembra directa son Crovetto y Fogante; nos convencieron de que podíamos producir y tener un suelo cada vez mejor”, reconoció.
En esta etapa, los referentes de la siembra directa comenzaron a viajar para explicar las ventajas agronómicas y ambientales del sistema, e incluso llegaron a presentar un documento en la Conferencia Mundial sobre Desarrollo Sustentable que organizó la ONU en Río de Janeiro en 1992.
En 1997, Aapresid dio otro pasó fundamental. “Le dijimos que sí a la biotecnología, luego de que dos técnicos nuestros estudiaran la oportunidad de sembrar semillas transgénicas, en ese momento pensamos que si esto era seguro para Estados Unidos también lo era para nosotros”, recordó.
Durante toda la conferencia, Trucco agradeció a los que trabajaron para el desarrollo de Aapresid, y habló de otro momento importante: el lanzamiento de la Agricultura Certificada (AC), pero en el tramo final analizó lo que considera una imagen distorsionada del sector agropecuario en la sociedad. “La gente aún no ha entendido los valores que hemos creado. No hemos sabido comunicar la importancia de una actividad que genera recursos en el interior de un país en el que se podrían multiplicar las ciudades como Rafaela, Marcos Juárez y Pergamino, entre muchas otras”, concluyó.