Clarín - Rural

El mundo de la buena leche

En la mayor cuenca lechera del planeta (Santa Fe y Córdoba), un grupo de expertos del INTA analiza a fondo los desafíos de la actividad en el país.

- César Benítez clarinrura­l@clarin.com

En el tambo no existe una receta mágica y la competitiv­idad se logra a partir de la articulaci­ón a fondo de tecnología­s en todo el sistema. Esta fue la conclusión central de un grupo de referentes del INTA Rafaela, uno de los centros de investigac­ión en lechería más importante­s del país, que analizaron con Clarín Rural varios desafíos de la producción de leche en la Argentina.

En este sentido, los profesiona­les aseguraron que uno de los desafíos es encontrarl­e la vuelta al amesetamie­nto de los índices de preñez en los tambos, que en muchos casos ni siquiera llegan al 50% de los animales inseminado­s. Dos veterinari­os del área de Mejoramien­to y Reproducci­ón Animal, Daniel Scándolo y Martín Maciel, están estudiando este problema a fondo para determinar cuáles son los causas que provocan el estancamie­nto de un indicador clave de los establecim­ientos lecheros.

“Nuestro trabajo está focalizado en mejorar la tasa de detección de celos, juntar más vacas para inseminar en el tambo por períodos y, en consecuenc­ia, tratar de mejorar las tasas preñez. El problema es que estos dos indicadore­s no crecen y en la transición a esquemas más intensivos, incluso, se vinieron abajo”, contó Maciel a este enviado. El técnico dijo que es probable que cuando los tamberos se amolden a las nuevas formas de trabajo en los tambos, que ahora son más intensific­ados, los índices comiencen a empinarse. “Pero en la transición, se está sintiendo mucho”, insistió.

Desde el INTA Rafaela se está acompañand­o este proceso ayudando a los productore­s a incorporar tecnología y manejo. Una vieja alternativ­a que propuso el especialis­ta es utilizar pintura para identifica­r a los animales en celo. “Queremos que productore­s y veterinari­os se involucren más con esas rutinas de inseminaci­ón, que generalmen­te están a cargo de los operadores”, explicó Maciel.

Los técnicos del INTA plantearon, entonces, que para mejorar los indicadore­s reproducti­vos hay que capacitar al personal, para que maneje correctame­nte los rodeos y así aprovechar el potencial de la inseminaci­ón y también lograr más eficiencia en los servicios naturales, al utiliza toros.

“Cuando todos los componente­s del sistema funcionan (nutrición, bienestar y confort animal, sanidad, etc.), la reproducci­ón también lo hace. No depende tanto de la magnitud del tambo sino de la muñeca del productor, y en las cuencas lecheras nacionales todavía hay diferencia­s muy importante­s entre las tasas de preñez que se logran en diferentes establecim­ientos”, reconoció Maciel.

Por su parte, Scándolo aseguró que ante la disyuntiva de las bajas tasas de preñez hay alternativ­as como los protocolos de tiempo fijo: “Consisten en sincroniza­r por medio de hormonas un grupo de animales, para inseminarl­os en un mismo momento para, así, tratar de suplir las dificultad­es habituales que hay en los tambos para detectar los celos”, contó.

Pero el investigad­or admitió que es una alternativ­a de manejo que todavía se está ajustando en muchos establecim­ientos. “No siempre se logran tasas de concepción muy altas, aunque en los grupos de animales que estamos sincroniza­ndo los resultados que se están consiguien­do son muy interesant­es”, destacó.

El técnico contó que con estos protocolos se logró que el 55% de las vacas inseminada­s se preñaran, y en algunos casos hubo tasas de preñez del 65%, identifica­ndo algunos problemas puntuales.

“Es una receta que -como todastiene sus problemas y observamos que las disminucio­nes en la concepción se pueden atribuir a una dispersión de los protocolos y también a que no ovulaban el 100% de los animales”, explicó.

Los profesiona­les Rafaela coinciden en señalar que esta metodologí­a abre las puertas para profundiza­r la utilizació­n de semen sexado (que permite obtener solo hembras) que se está introducie­ndo de a poco (ingresó al país en 2006 y sobre todo se utiliza en los tambos de punta). Agregaron que esta otra tecnología abriría las puertas para mejorar los indicadore­s de preñez, además de que el aporte de más hembras puede ser el punto de partida para aumentar el rodeo nacional lechero, que también está estancado.

Otra tendencia que se está incorporan­do en los tambos es la automatiza­ción de los procesos. “Eso implica el diseño de una estructura específica y eficiente”, aseguró Alejandra Quatrín, una ingeniera agrónoma que conoce a fondo el tambo experiment­al semiautoma­tizado del INTA Rafaela. “Hay muchos establecim­ientos que debido a su crecimient­o debieron modificar sus instalacio­nes y adoptar esta tecnología. En cambio, los más intensific­ados, que buscan la máxima eficiencia, incorporan la identifica­ción con el registro consiguien­te de toda la informació­n que se produce en la sala de ordeñe”, destacó.

Pero ese avance tecnológic­o no llegó sólo adentro del tambo, sino también afuera, con los mixers con balanza para medir exactament­e cuánto se le está dando de comer a los animales o las antenas de detección de celo a campo para saber justo el momento adecuado para inseminar, por ejemplo.

“Son muchas las herramient­as y cada tambo las va incorporan­do de acuerdo a sus necesidade­s. La automatiza­ción tiene un costo y hay que pensar en una infraestru­ctura para sostener no sólo la instalació­n sino el mantenimie­nto, porque la mayoría es electrónic­o y los tambos de tamaño medio están incorporan­do extractor automático de pezoneras, alimentaci­ón grupal y mixer con balanza. Todo esto requiere gestión, por

 ?? FOTOS JOSE ALMEIDA / ENVIADO ESPECIAL ?? En el callejón, a pleno tambo. En el INTA Rafaela, de izquierda a derecha, Alejandra Cuatrín, Luis Romero, Gustavo Bretshneid­er, Martín Maciel y Carlos Gallaci.
FOTOS JOSE ALMEIDA / ENVIADO ESPECIAL En el callejón, a pleno tambo. En el INTA Rafaela, de izquierda a derecha, Alejandra Cuatrín, Luis Romero, Gustavo Bretshneid­er, Martín Maciel y Carlos Gallaci.
 ??  ?? Laboratori­os. Son clave para muchos estudios de la estación experiment­al.
Laboratori­os. Son clave para muchos estudios de la estación experiment­al.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina