Ahora, la chinche está chinchuda
El cuidado del medio ambiente es uno de los temas a los cuales las empresas que desarrollan productos fitosanitarios prestan fuerte atención. En este sentido y en el caso particular de las plagas, cobra importancia adicional por las ventajas que aportan los insectos benéficos al control de los insectos perjudiciales para los cultivos. Con esto en mente, la semana pasada la firma Summit Agro lanzó al mercado Starkle, un insecticida para el control de chinche en soja que combina tres aspectos fundamentales: bajo impacto ambiental, baja toxicidad para mamíferos y buen poder insecticida. Esta fortaleza se basa en un gran poder de volteo y alta persistencia en el cultivo, indicó la empresa, que mostró datos que indican que el producto actúa con gran eficiencia sobre ninfas y adultos de la plaga y puede permanecer con actividad insecticida hasta tres semanas después de ser aplicado. Esta última característica permite hacer aplicaciones tempranas en el cultivo. El principio activo del producto pertenece a la tercera generación de la familia de los neonicotinoides, lo que brinda una ventaja importante, como mencionó el especialsita en plagas Roberto Peralta durante la presentación, en Rosario: justamente, que no favorece la dispersión de ácaros, los cuales son importantes biocontroladores de la chinche.