Dos que se iniciaron como tractoristas

Los hermanos Schechtel, Oscar y Gustavo, son oriundos de la localidad de Bolívar. Crecieron en el campo. Oscar recuerda que desde muy chico empezó ayudando a su padre, que era puestero en un establecimiento de esa localidad. Luego, más grande, su primeros trabajos fueron como tractorista. Copiando sus pasos iba su hermano menor, Gustavo. Después de unos treinta años de trabajo juntos, como operarios para terceros, para una pequeña chacra familiar y también arrendando campos, hoy en El Retorno las tareas están bien divididas: Oscar está más abocado a la parte empresarial y su hermano está de lleno con las tareas en el campo. Tienen asesoramiento técnico permanente en el campo y se apoyan también en las recomendaciones que los asesores de las compañías semilleras les brindan respecto al manejo de las variedades e híbridos. Además, como son de la zona, recurren a los consejos de los técnicos de grandes empresas de la región, con quienes los une una amistad. De esta forma, vienen puliendo sus criterios técnicos y de trabajo, lo que les permite obtener buenos resultados en un campo que tiene niveles de materia orgánica de 2,8 partes por millón (ppm) y 9 ppm de fósforo disponible. Por otra parte, cuentan con otras ventajas. Desde la época en que arrendaban les quedaron todos los equipos de maquinaria propia: cuatro tractores, una pulverizadora y dos sembradoras. También tienen dos camiones para el transporte al acopio. Esto les da independencia para las tareas, lo cual es un beneficio estratégico, por ejemplo en estos días, cuando las tareas se cortan por las lluvias y deben retomarse luego rápidamente para no perder días de siembra.