Poca oferta y compradores activos
A pesar de los vaivenes que se registraron en el mercado internacional, en el local, la soja se mantiene sostenida. La mayor parte del soporte se basa en la firmeza de las posiciones cercanas del MatBA, donde la liquidación del remanente de posiciones noviembre compradas impulsaba a los precios. Vendiendo soja noviembre en ese mercado era posible obtener 2.015 pesos sobre Rosario, superando en unos 50 pesos los valores que ofrecían las fábricas por el disponible. En tanto, el mercado de soja futura operaba con pocos cambios, con compradores ofreciendo US$ 333 la tonelada entrega mayo, pero era posible obtener unos US$ 3 más vendiendo a través del MatBA.
En tanto el maíz merece un capítulo aparte. La mayor libertad con la que el gobierno está otorgando ROEs, se refleja en una sana competencia entre consumos y exportadores, quienes pujan por hacerse de mercadería disponible. Los primeros pagaban entre 880 y 900 pesos por maíz sobre Buenos Aires, con períodos de pago que iban de los 15 a los 30 días. En tanto, los exportadores ofrecían de 190 a 195 US$ (900 a 920 pesos) con entrega sobre Rosario, pero con pagos mucho más cortos. También se mantiene activo el interés de los compradores por el maíz nuevo.
El trigo también se mantuvo sostenido, y particularmente en las posiciones a cosecha. La mejora en los precios internacionales, sumados a cierta intranquilidad por problemas climáticos en EE.UU. y Australia, llevó a los compradores a subir sus valores de compra desde los 220 hasta los 250 US$ para entrega enero, pero obtuvieron poca respuesta desde la oferta.