Los riesgos de los parásitos
Un estudio reciente advierte que en el 2011 se administraron menos dosis antiparasitarias de las que necesitan los rodeos ganaderos para prevenir enfermedades. En total se aplicaron 119 millones de dosis cuando en realidad habría que haber suministrado 196 millones, según un informe de la Cámara Argentina de la Industria de Productos Veterinarios (Caprove). La presencia de parásitos suele desencadenar una pérdida abrupta de peso en el animal. Además, reduce los índices de preñez y la producción lechera en los tambos. En el caso de la cadena de la carne, Caprove estima que durante el año pasado se perdieron $ 2.150 millones por no haber controlado con eficacia esta amenaza sanitaria. En los sistemas de producción con alta carga animal, el riesgo es aún mayor. Si la infección parasitaria es muy alta, los animales pueden presentar casos con severas pérdidas de peso de hasta 60 kilos en el ciclo productivo. Actualmente, los antiparasitarios pueden administrarse por diferentes vías: inyectables, productos que se aplican sobre la piel del dorso del animal, baños por inmersión y baños por aspersión. “Gracias a estos nuevos enfoques en el control de parásitos externos e internos, se han logrado mejores resultados en aumentos diarios de peso y porcentaje de preñez”, aseguró Jesús Pesoa, especialista de Biogénesis Bagó.