El tratamiento, con tecnología
Haciendo un balance de la campaña de invierno que se va terminando, lo primero que viene a la memoria es la presión de enfermedades. Las abundantes precipitaciones favorecieron la aparición de enfermedades de hoja, como roya anaranjada o mancha amarilla. La primera de ellas se transmite por esporas que transporta el viento y la segunda vive en el rastrojo o se transmite por semilla. En ambas el agua es un factor decisivo para la vida de estos patógenos. El tiempo de mojado de la hoja aporta la humedad necesaria para la sobrevida de la roya; en cambio, en el caso, del hongo que ocasiona la mancha amarilla, el impacto de la gota de lluvia en los rastrojos permite que, por salpicado, las esporas alcancen las hojas basales del cultivo y el hongo penetre. Pero también ésta ingresa al cultivo por la semilla, con lo cual cobra mucha relevancia el tratamiento fungicida de semillas. En este sentido, a dos años de ser lanzado por Bayer CropScience, las ventas del fungicida para tratamiento de semillas “Scenic” crecieron hasta superar las 400.000 hectáreas tratadas durante esta campaña. Este producto contiene fluoxastrobin -unido a dos potentes triazoles como prothioconazole y tebuconazole-, la primera estrobilurina para tratamiento de semillas de cereales del mercado, que incorpora un nuevo modo de acción. Entre las características que hacen de éste un producto diferente -indicó la compañía- se destaca que promueve la emergencia, tiene acción adicional sobre enfermedades de aire y rastrojo y residualidad extendida durante toda la implantación.