¿Es una parodia o una tragedia?
La presidenta reapareció, tras su extraño silencio naempieza videño, y dijo que los saqueos del 20 fueron una “parodia” de los del 2001. Algo así como que la historia se repite como comedia.
Sin embargo, esta comedia tiene un trasfondo trágico. En primer lugar, por el saldo ominoso de cuatro muertos. En segundo lugar, porque ha sido mucho y muy grande el aporte de los argentinos que producen, para atender la crisis social. Entre estos, los del campo, a los que les tocó la parte del león por el Karma de pertenecer a un sector competitivo. Como accionistas de una empresa, cuando ven un saldo en rojo después de años de poner y poner, tienen derecho al pataleo. Todo tiene un dijo una vez Charly García. Sobre todo cuando en lugar de agradecer y mitigar con algún mimo, vienen por todo. Hasta por el Predio Palermo de la Rural.
En la crisis del 2001, el trasfondo era otro. La producción agropecuaria había despegado, iniciando la Segunda Revolución de las Pampas, la de la conquista tecnológica. Después de varios años de estancamiento, con la cosecha en 45 millones de toneladas, salta hacia adelante a partir de 1996. En el 2000, se alcanzaban las 60 millones de toneladas.
Pero los precios internacionales no acompañaban. Duró poco la ilusión de que la creación de la Organización Mundial del Comercio, tras el acuerdo de la Ronda Uruguay en 1994, iba a terminar con el proteccionismo y los subsidios. Los excedentes saturaban los mercados y mantenían deprimidas las cotizaciones. Julio Nogués describía en aquellos días la relación entre proteccionismo agrícola y riesgo país. Sumando los errores del timonel, la Argentina no pudo lidiar con esto y estalló en mil pedazos a fines del 2001.
Pero llegó la cosecha del 2002, ahora con 70 millones, y precios un poquito mejores. Con las retenciones, por entonces del 20%, se atendió la crisis social. Volvielímite,
> Este año, los embarques agrícolas serán inferiores a los del año pasado
ron la paz y la concordia. Había una esperanza.
Un par de años después, el petróleo se dispara. Pasa rápido de 20 a 50 dólares el barril. Hoy sabemos que no fue burbuja, que fue eclosión de nueva demanda. La misma que empieza a incidir en el precio de los granos. China a comprar soja y se convierte en un barril sin fondo.
Los precios agrícolas se duplican, y la Argentina Verde y Competitiva responde con más producción. El gobierno responde con más retenciones: del 20 al 27%, y al final del 2007, al 35%. Uno de cada tres barcos, hundido. Quisieron ir por más con las retenciones móviles y el campo les puso la mano en el pecho.
En el 2003, la liquidación de divisas originadas en productos del complejo soja y los demás granos alcanzó a 9.500 millones de dólares. Cinco años después, habían subido a 22.000 millones. La Argentina nadaba en sojadólares.
Entre 2003 y 2012 las exportaciones del sector acumularon 160.000 millones de dólares. Por retenciones, el Estado capturó 50.000. Se subsidió el consumo a expensas de bajos precios internos de los alimentos vía retenciones. Pero hay corralito cambiario y saqueos. ¿Es o no una tragedia? Este año, los embarques agrícolas, con precios récord, serán 2.000 millones de dólares inferiores a los del año pasado. Volvemos a los niveles del 2008, el primer año de la gestión CFK. Faltó cantidad. Y no solo porque no acompañó el clima. Lo que realmente no acompaña es “el otro” clima. Porque Uruguay, Paraguay, Brasil, con el mismo clima que la Argentina, siguieron creciendo.
La Argentina entró en default triguero. Había habilitado 5 millones para exportar, por las que ya cobró retenciones gastando a cuenta del 2013. Ahora autoriza sólo 2, quebrando definitivamente toda esperanza de inversión de la tendencia. Crisis lechera, crisis ganadera, crisis olivícola, crisis frutícola. Todos furiosos, todos contra todos.
¿Será eso la profundización del modelo?