Se viene la leche que previene la diarrea
Técnicos del INTA dicen que las vacas podrían producirla con moléculas derivadas de camélidos.
Aunque aun no están muy difundidos, los alimentos funcionales (es decir, aquellos que no solamente tienen características nutricionales sino que también mejoran la salud o previenen enfermedades), ya están entre nosotros. Basta citar, entre estas funciones específicas, a los lácteos enriquecidos con Omega 3 o los hipo colestero lémicos.
Y justamente los lácteos, o más precisamente la leche, es la que trae novedades. En un futuro cercano, las vacas podrían producir una leche especial con un componente que permitiría combatir la diarrea por rotavirus en niños. Se trata de los VHH, unas mo- léculas derivadas de los anticuerpos de los camélidos, que son “las más pequeñas que existen en la naturaleza capaces de reconocer a otra y de neutralizarla”, aseguró la responsable del laboratorio de Virus Diarreicos del INTA Castelar, Viviana Parreño.
Las enfermedades diarreicas son la segunda causa de muerte de niños menores de cinco años en el mundo. Si bien suelen ser “prevenibles y tratables”, lo cierto es que fallecen cerca de un millón y medio de niños cada año, según afirma la Organización Mundial de la Salud.
En la Argentina, el Programa de Vigilancia del Ministerio de Salud informó que el 42 por ciento de las internaciones por diarrea en niños menores de tres años se deben al Rotavirus, una enfermedad que llega a ocasionar deshidratación en el 83 por ciento de los infectados.
VHH versus Rotavirus
Según los resultados de un trabajo de Lorena Garaicoechea, una de las investigadoras que forma parte del equipo de Parreño y quien desarrolló este avance durante su tesis doctoral, las moléculas de VHH pueden neutralizar la infección para una amplia variedad de variantes de Rotavirus grupo A.
Según explica esta investigadora, “estos nanoanticuerpos se
El Rotavirus es una enfermedad que provoca deshidratación
unen con una proteína interna del virus que conforma más del 50 por ciento de su masa”.
Mientras los estudios realizados hasta este momento se centraban en “atacar” la parte externa del virus, los investigadores del INTA pudieron comprobar que, de al- guna manera, estos anticuerpos atacaban “su corazón”. Al atacar la parte interna, tanto animales como humanos quedan protegidos contra la diarrea causada por los Rotavirus del grupo A.
“Aún no sabemos cómo funciona ese mecanismo de ataque pero especulamos que por los orificios que hay disponibles en el virus, el anticuerpo se mete. Entonces no importa qué diferencia haya en la superficie”, sostienen y coinciden Garaicoechea y Parreño.
Pero su pequeñez y capacidad de escabullirse no es la única característica extraordinaria de los VHH: en general, cuando las moléculas son expuestas a altas temperaturas o a cambios en el pH, suelen desnaturalizarse (o cambiar su estructura). Pero los VHH no: estas moléculas pueden ingresar en un ambiente muy ácido (como el del estómago) y cuan- do llegan al intestino, que posee un pH levemente alcalino, se arman nuevamente y mantienen sus propiedades funcionales. Y como si éso fuera poco, también resisten altas temperaturas como las utilizadas durante la pasteurización.
En el mundo, 1,5 millón de niños mueren cada año por diarrea
“Esto quiere decir que si logramos desarrollar una vaca transgénica que en su leche exprese estos nanoanticuerpos, podríamos pasteurizar esa leche y dársela a un bebé para protegerlo, por ejemplo, contra la diarrea por Rotavirus”, adelantan las investigadoras.