El feedlot cerró un año con números complejos
La baja del valor del gordo golpeó al negocio.
Los engordadores de hacienda a corral están preocupados por la coyuntura adversa que vivió esa actividad en los últimos meses del año que acaba de terminar.
Según un reciente informe de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), los niveles de ocupación de los corrales de diciembre fueron del 56%, un valor normal para esa época del año. Sin embargo, lo que preocupa a los empresarios del sector, según la CAF, es que el precio del gordo sigue “planchado”.
La caída de precios en la primavera, según destacaron productores de Buenos Aires y Córdoba, fue mayor y más prolongada que lo que se esperaba en el otoño. “Le erramos entre un 10% y 15% a las estimaciones del precio de venta del gordo. Esperábamos una caída, para agosto y septiembre, pero que a mediados de octubre la cosa iba a mejorar”, coincidieron varios empresarios del sector. Eso no sucedió.
Las pérdidas por cabeza, de entre 250 y 360 pesos sobre lo comprado en otoño, son moneda corriente en los balances de estos días.
La cantidad de animales encerrados fue superior al 2011 gracias a las buenas perspectivas que existían en la zafra, e hizo que muchos ganaderos se volcaran a encerrar, convalidando un precio por la invernada que no era lógico, explica el informe de la CAF.
“Muchos veían la foto de compra-venta del momento y no analizaban el precio de venta futuro. Esto llevó a una sobreoferta importante de animales gordos livianos para esta época del año. A eso se le sumó la falta de tracción de los precios de la exportación y, según algunos analistas, la competencia en el consumo por parte de la carne de pollo, que creció entre los consumidores argentinos”, asegura el trabajo.
A este escenario se agregó otra preocupación: el alto grado de incumplimiento del peso mínimo de faena. Si bien está prohibido faenar por debajo de los 300 kilos en pie, no son pocos los operadores de la industria de la carne que recorren los corrales pidiendo que les envíen esa mercadería y advirtiendo que si lo que envían es superior a los 300 kilos, el precio que se pagará tendrá una quita importante, dice el informe de la CAF.
“Esta mercadería ilegal genera una competencia compleja para el sector. Aquellos que siguen cumpliendo con la norma, convencidos de que esto ayuda a agregar valor desde la vaca de cría hasta la carnicería, caen en mayores costos de engorde por la ineficiencia de los animales más pesados. Luego, a la hora de vender encuentran una importante quita de precio a su producción”, detalla.
En vistas de este año que recién comenzó, los empresarios remarcan que las subas y bajas en un mismo período, del orden del 25%-30%, no permiten un crecimiento sustentable de ninguna actividad. En este contexto, según la CAF, los productores deberán trabajar en estrategias de desestacionalización de la oferta,
> “Le erramos entre un 10% y un 15% a las estimaciones del precio de venta”
como así también en ajustar las perspectivas de ventas y prestar especial atención a los análisis de sensibilidad, para ver a qué precio de invernada se puede empezar a negociar.
Una exportación más estable a lo largo del año, que se complemente con el mercado doméstico y permita quitar excesos de oferta local, es otra condición esencial para esperar un 2013 positivo para la ganadería, concluye el informe de la cámara.