El momento define más kilos
El momento oportuno de aplicación de fungicidas demuestra que hay aumentos significativos de los rendimientos y de la calidad de la producción. Tan importante es esta ventana de aplicación, que un excelente fungicida puede ser castigado si se lo aplica fuera de tiempo.
Por otra parte, los cultivos atraviesan períodos críticos en los que se genera el principal componente de rendimiento: el número de granos. En la soja, este período crítico comienza en R1 (floración) y se extiende a R5-R6 (comienzo de llenado), siendo particularmente críticos los estadios entre R3-R5. Por eso, es recomendable que las aplicaciones orientadas al tratamiento de enfermedades de fin de ciclo (EFC) se realicen en ese período. Así, diversos estudios demuestran que el impacto en los rendimientos por un buen tratamiento oscila entre el 10% al 15%.
En esta línea, y para el con- trol de las EFC, Dupont ofrece Stinger, con dos principios activos de diferente modo de acción: una estrobilurina y un triazol lo que le provee mayor poder curativo a la planta. Además, posee una una capacidad de movimiento dentro de la planta completa, que permite una protección más uniforme y duradera de la hoja.
picado. Esto significó que en una determinada instancia se programara un turno noche para picar, ya que fue necesario que más operarios asistieran al trabajo. “Llegaron a ser 40 personas en el momento de máxima demanda”, recuerda Gardello.
Respecto a la calidad del silo, el contratista dice que “en La Candelaria exigen que casi no haya grano entero en el picado y quieren que el material esté cien por ciento crackeado”, comenta, y agrega: “Esto implica que se deba cerrar el cracker de la máquina al máximo y se avance un poco más lento”.
También fue estratégica la tarea de compactar el silo, subraya el contratista. Dice que “cuando en EE.UU. se usa un tractor de 26 toneladas para compactar, por cada picadora, acá usamos dos tractores de ese peso por picadora”. Así como la confección del silo fue una tarea compleja y de ajustes finos, desarmarlo para formar la ración de la dieta tampoco es un tarea fácil, más teniendo en cuenta, según los datos de Gardello, que por metro cuadrado de silo había 1.200 kilos de material.
De esta forma, explica que debido a que una pala mecánica alcanza una altura máxima de cinco metros y el silo tenía 14 metros de alto, para ir desarmándolo se necesita que otra herramienta esté sobre el silo para descompactar. En La Candelaria, esa tarea la hacía una máquina retrovial que subía, rompía y facilitaba la tarea de toma de material que hace la pala mecánica.
No quedan dudas que la unión hace a la fuerza, en este caso a la productiva. Y encima con la motivación de encarar un gran desafío, como fue éste.