Cuando se hace difícil salir del trigo
La evolución del mercado físico de granos en esta semana puede separarse en dos partes claramente diferenciadas: una antes y la otra después del miércoles, día en que venció la posición enero en el MAT.
Ese mercado permitía obtener valores muy superiores a los que se pagaba por mercadería disponible, transformándolo en una alternativa de comercialización interesante. El atractivo de esa vía se veía acrecentado por el hecho de que, la posición enero operaba con contrapases con las posiciones diferidas, en soja y en trigo.
La soja enero cotizaba en 376 US$/ton, cuando el febrero valía 371 y 330 el marzo. En tanto en el trigo, el enero valía 256 y marzo 245. Esta coyuntura hacía que a quien contase con mercadería disponible le resultara más que conveniente vender el disponible en el enero y, si tenía expectativas positivas sobre la evolución futura de los precios, siempre podía comprar las posiciones diferidas a un precio menor al de venta.
De este modo, en la primera mitad de la semana, la mayor parte de las operaciones de disponible se canalizaron a través del MAT, mientras que en el disponible la escasa actividad se concentraba en negocios a fijar, o en forwards.
Además, se vendía algo de girasol del NEA, comercializado en unos 360 dólares en cuanto era cosechado, ya que la zona viene acuciada por problemas financieros desde hace un tiempo. En la última parte de la semana, la actividad se hizo prácticamente nula. Era difícil que quien no había vendido el enero antes del miércoles, se decidiese a hacerlo después de ese día, a valores inferiores, algo que se profundizaba por la baja ocurrida en Chicago.