Una agricultura muy costosa
Cosecha récord Esta campaña, Brasil recolectaría 82 millones de toneladas de soja Precios en alza El año pasado, al consumidor se le incrementaron un 6% en el año
Esta semana se dio a conocer la noticia de que China cancentro celaría compras a Brasil por dos millones de toneladas, sin embargo, en el país vecino con más de la mitad de la superficie cosechada y un volumen de producción que se estima récord, los problemas logísticos amenazan con poder concretar los embarques. Pero no solamente el transporte es complejo en Brasil, también los costos de producción hacen mucho ruido en la gestión financiera.
El año pasado, Brasil culminó con un alza generalizada de precios anual de 5,78%, tal como lo informó el Indice Amplio de Precios al Consumidor (IAPC). La evolución de los precios se encuentra por encima de la meta de inflación establecida por el Banco Central del Brasil, y el rubro alimentos es el sector con mayor aumento, con una variación interanual del 9,84%.
Tal situación ya origina comentarios y trascendidos acerca de una posible implementación de derechos de exportación a las exportaciones de soja y maíz por parte del gobierno federal con el objeto de moderar las expectativas inflacionarias.
En el caso de la soja, según el Instituto Brasilero de Geografía y Estadística (IBGE), para la campaña 2012/13 la superficie superó en un 9%, aproximadamente, las hectáreas sembradas el año anterior. Con respecto a la producción, de acuerdo a distintas fuentes privadas y públicas, la misma se proyectaría en niveles récords para el país sudamericano, próxima a las 82 millones de toneladas, consolidándose como uno de los más importantes factores comerciales de la oleaginosa. Por ello resulta de interés para la Argentina tener en cuenta las condiciones de producción del país vecino, donde la estructura de costos es uno de los factores fundamentales al analizar la competitividad.
Mato Grosso se encuentra en el oeste de Brasil, y se ha erguido como una importante zona productora de granos. Con el fin de conocer una estructura de costos aproximada de un productor sojero, se considera un planteo de soja en esta región.
De acuerdo al Instituto MatoGrossense de Economía Agropecuária (IMEA), en la presente campaña se han implantado 7.890.957 hectáreas en dicho estado, 11,6% más que la campaña pasada y representando el 30% del total de la superficie de la oleaginosa en Brasil.
A continuación se puede obparticipación servar un panorama del planteo de soja en Brasil, a través de la estructura de costos de un esquema representativo del municipio de Sorriso, zona del medio norte del Mato Grosso.
Entre los diferentes rubros que componen la estructura de costos de este estado, la mayor corresponde a los gastos de comercialización, con una erogación total aproximada en los 400 dólares por hectárea; implicando un 33,1% del total de lo presupuestado.
En orden de importancia continúa el ítem fertilizantes, con una participación del 23,7% y una suma total cercana a los 300 dólares por hectárea, y a continuación siguen el alquiler, los fitosanitarios (insecticidas y fungicidas), semillas e inoculantes, herbicidas, labores y cosecha.
Al comparar con un planteo sojero de nuestro país a misma fecha (septiembre 2012), tomando como referencia la zona norte de Buenos Aires, el costo de producción en Mato Grosso resulta superior en un 26,7%. Tal diferencia está dada principalmente por los gastos de comercialización (se destaca el flete), fertilizantes e insecticidas y fungicidas, donde se estima una diferencia total por encima de los 600 dólares por hectárea. En tanto, el cálculo del precio mínimo para lograr un resultado igual a cero también arroja una diferencia sustancial entre los esquemas analizados. El proyectado para Mato Grosso se estima en 485 dólares por hectárea, un 34,1% superior al calculado para la zona norte de Buenos Aires.
Considerando la estructura de costos del planteo de soja analizada, un nuevo incremento en las erogaciones a través de una implementación de derechos de exportación por parte del gobierno brasilero resultaría difícil de afrontar para los productores, aún incluso en este nivel histórico de precios.