Habrá más demanda y exigencias
El contexto mundial para la producción de carne cambió considerablemente en la última década debido a la creciente demanda de granos que hizo aumentar los costos. Y lo más seguro es que las dificultades persistan en los próximos años, aunque ajustando algunas variables el panorama no debería ser tan negativo para los países con mayores ventajas competitivas. Eso fue lo que dijo John Anderson, jefe adjunto del Departamento de Economía de la “American Farm Bureau Federation”, durante el seminario “La Integración para el Desarrollo Ganadero”, esta semana en Buenos Aires. “Los precios de la carne crecieron en los últimos tiempos, pero no lo suficiente para que la producción sea rentable en todos los niveles. Los productores más eficientes, que logran los costos más bajos, son los que pueden salir airosos de esta situación”, dijo Anderson. Según el especialista norteamericano, en el futuro cercano habrá variantes en el mapa del mercado. “Un nuevo crecimiento económico ayudará a la demanda de carne, pero el grueso de esa demanda vendrá de los países en desarrollo como China y otros países de Asia. Los países con mejores condiciones para la producción seguirán teniendo buenas oportunidades para la exportación”, afirmó. Sin embargo, los productores deberán lidiar con regulaciones cada vez más exigentes. “Las normas regulatorias vinculadas con cuestiones ambientales y de bienestar animal serán muy estrictas en el futuro, y eso generará un aumento en los costos de producción”, dijo Anderson.