El “farmer”, igual al “chacrer”
A la extensa superficie cubierta con trigo que está afectando la sequía, se sumaron heladas en toda la zona de producción en la madrugada del martes, que no habrían afectado a los cultivos del sudeste pero sí a los ya castigados del centro-oeste del país. Esto siguió recalentando los precios del trigo de la nueva campaña: llegaron a los 250 dólares.
En tanto, el maíz disponible siguió presionado por el consumo, que está ávido de mercadería y la industria aceitera continuaba buscando los escasos lotes de soja que se veían en el MAT. Para el disponible sobre Rosario una exportadora ofrecía 1.950 pesos, sin mucho éxito.
Ya sea por la sequía o por las heladas, por más que ocurran las lluvias previstas para hoy, sábado 28, los rendimientos de trigo no serán “para aplaudir”. Ante esto, la industria molinera prefirió “curarse en salud” y salió a la compra de trigo enero en el MAT, compitiendo con los vendidos anteriormente y hoy queriendo salir. Así, se llegó a los 250 dólares para enero, que es la mitad del valor del disponible. Ningún industrial quiere volver a padecer la falta de grano. Todo esto le puso alguna pizca más a la recuperación y suba del panificable en Chicago, que operaba firme cuando la demanda nunca estuvo satisfecha.
El mercado de maíz continuó con la demanda del consumo, que parece no querer padecer la falta de mercadería, como los molinepagaron ros. Así, pagaron molinepagaron p 980 pesos con alguna fina financiación. anciaci La semana pasada las av avícolaavícolas pudieron cobrar brar parte de dee la ddeuda venezolana na y así renovaronaro renova sus ansias de compra. La nue nuevauev campaña no mostró operacion operaciones. racion
Por su parte, p la industria aceiteraera tera padece la falfalta de oferta de mercadería “frescfresca” y así la busca en las posiciones cercanas en el MAT, donde la primerapr posición -octubre- alcanzó los 340 dólares, que arrojan un eequivalente de 1.970 pesos. En tanto,t en Chicago lla tendenciad i estaba en “rango lateral”. Es decir, no mostraba ni subas ni bajas pronunciadas. La idea generalizada es que durante esta campaña el “farmer” norteamericano operará como el “chacrer” argentino. Venderá solo lo necesario para cumplir compromisos financieros y después, a esperar. t