Los vendedores, con cautela
La industria local volvió a presionar sobre la escasa oferta de maíz disponible, recalentando los precios en momentos que crecía la oferta de trigo que, aunque de manera incipiente, llevaba a una caída de los precios del panificable disponible, mientras la soja continuaba sobre los 2.000 pesos y por debajo de los 300 dólares para la nueva campaña.
Al cierre, las lluvias volvían a beneficiar a buena parte de la zona productora de Argentina, sobre todo en el centro del país, que hasta hace unos días resultaba la más afectada por la falta de humedad. El USDA ayer daba a conocer después de dos meses sus estimaciones de producción, oferta y demanda, que le podría dar algún cambio de dirección a un mercado internacional que se había puesto aburrido ante la falta de noticias.
La industria avícola continuó demandando maíz tratando de mantener existencias y que no le pase lo mismo que a la molinería con el trigo, y así trascendieron operaciones en hasta 1.100 pesos, en este caso a retirar de procedencia en zona portuaria de los ríos y en algunas plazas del interior. La nueva campaña tendía a mejorar. A pesar de las lluvias la producción opera con cautela a la espera de asegurar volumen antes de vender, para no repetir las penurias de la última campaña.
Mientras tanto, el trigo iba bajando a razón de unos 200 pesos por día, lo que llevaba a los moomprar linos a comprarmoomprar co “de la mano a la boca”. Para Pa entregasen durante enero, las co cotizaccotizaciones también caían y rondab rondabanaban los 250 dólares, cuando todavía todavíaía eestá por verse el resultado final de d cosecha, que la Bolsa lo estima estimaima ppor arriba de 10 millones millonesnes d de Tn y vvarias empresas expo exportadoras opinopinan que no superará perarásuperará los 9,8 milmillones de Tn, el Ministerio de AgrAgricultura “borró” de sus registros losl 8,8 millones publicados hace uunas semanas.
Más allá de quque algún medio oficialista publicarpublicara que la producciónió sojeraj ddeberáb á vender 4 millones de Tn antes de fin de año, el mercado no lo muestra. La oferta continúa resultando escasa y no son pocos los compradores que acuden a los mercados a término para hacerse de algo de mercadería, cuando no aparece la oferta de mercadería fresca “en el piso” de la Bolsa de Rosario. t