El maíz se protegerá con cuatro eventos apilados
Pioneer lanzará el año que viene la nueva tecnología
Son varios los cambios tecnológicos incorporados en el cultivo de maíz últimamente, con un claro objetivo final: es necesario aumentar los rendimientos para alimentar a las 150.000 personas más que nacen por día en el mundo.
El uso estratégico de distintas fechas de siembra, la calibración de curvas de respuesta a los distintos fertilizantes en diferentes fechas de siembra y la incorporación de micronutrientes, son algunas de las herramientas que se utilizan a nivel de lote.
Por su parte, la genética sumó aspectos referidos a la sanidad, como la resistencia al glufosinato de amonio y los materiales RRBt (doble resistencia a glifosato y barrenador del tallo) y también mejoras en el perfil sanitario de los híbridos.
Entre las innovaciones genéticas que incorpora el maíz está, claramente, la combinación de distintos eventos biotecnológicos para el control de insectos y malezas, un cambio en el paradigma sanitario del cultivo y en el mismo futuro de la agricultura en lo que hace al manejo.
En este marco, Pioneer presentó esta semana un nuevo concepto, denominado Intrasect. Este avance, recientemente aprobado por el ministerio de Agricultura, fue definido claramente por la compañía: “La protección del cultivo se multiplica por cuatro”. Es decir, Intrasect trae un cuádruple modo de acción: una doble protección insecticida y otra doble acción herbicida.
Tomás Sundblad, gerente de producto de la empresa, explicó que la acción insecticida combina los beneficios de dos proteínas, la del Maiz Gard y la de Herculex1, ambas para el control de insectos lepidópteros. En cambio, el poder herbicida está dado por otras dos proteínas: la de Liberty Link (resistencia al glufosinato de amonio) y Roundup Ready (resistencia al glifosato).
El técnico explicó que este lanzamiento, que recién estará disponible en tres híbridos en la campaña 2014/15, apunta a un control total de dos plagas fundamentalmente: el gusano cogollero y el barrenador del tallo.
El primero, presente en toda el área maicera, es de aparición tardía y afecta, sobre todo, a la creciente superficie de maíz sembrada en fechas cercanas a fin de año. Así comentó que, en este caso, las pérdidas de rendimiento pueden ir desde el 20% al 50%, aun con la aplicación de insecticidas.
Además, agregó que esta combinación insecticida tiene excelente control sobre plagas secundarias como el barrenador menor del maíz, muy bueno en el caso de la oruga de la verdolaga y bueno para oruga grasienta e isoca de la espiga.
En el caso de la acción herbicida, Sundblad destacó que la principal ventaja de este nuevo concepto es la posibilidad que ofrece de combinar principios activos y, así, evitar la aplicación reiterada de un único producto.
Otro de los aspectos que mencionó es la importancia, en la siembra, de hacer los refugios para la conservación de la tecnología Bt. Dijo que, con esta tecnología, el porcentaje de refugios baja de 10% a 5%. Y aprovechó para subrayar que esta combinación de cuatro eventos apilados no genera un aumento en los rendimientos de manera directa, sino que lo hace de forma indirecta por la menor superficie de refugio sembrado, que representa un aumento global en los rendimientos de 2,5%.
De esta manera, el técnico resumió los principales beneficios de esta tecnología: mayor control de insectos, control de malezas (inclusive las resistentes al glifosato) y una reducción del área del refugio.
Para la campaña 2014/15, la compañía presentará tres materiales con la tecnología Intrasect, uno tropical y los otros templados, con volúmenes bajos de bolsas, pero anticipó que para la siguiente contarán con esta tecnología en todos sus híbridos.
Está claro, cada vez más, que con el desarrollo genético también se buscan, y se logran, nuevas formas efectivas de control de adversidades sanitarias y una mayor sustentabilidad de las soluciones en el manejo de las malezas. t