El trigo tiene muchos que lo defienden, y va por más
Los productores líderes lo mantienen en la rotación. Ahora, el fusarium en la mira.
El deseo de los productores y de las grandes empresas de seguir apostando por el trigo queda de manifiesto en reiteradas oportunidades. Una de ellas fue una reciente jornada de Nidera en su tradicional campo El Recuerdo, en Venado Tuerto.
Allí, Daniel Peretti, gerente de producción del poderoso grupo MSU, que produce en casi todas las zonas del país, afirmó que respecto del año pasado la firma aumentó en un 100% el área de trigo y cebada. Así, llegó a las 22.000 hectáreas. “Es una necesidad en nuestros planteos encontrarle una ubicación al trigo, dentro de un porcentaje que nos permita seguir la rotación con maíz y soja, porque por poco que se abandone cualquiera de esos tres componentes, luego se pagan las consecuencias”, advirtió.
Algo similar planteó Lorena Santacroce, representante técnica de Adeco Agropecuaria: “A pesar de que en la actualidad el número que se planifica al comienzo de una campaña pueda cambiar totalmente cuando llega el final, no se va a dejar de hacer trigo en el país, porque la zona núcleo tiene una rotación establecida, y debería pasar algo muy drástico para que se deje de hacer de esa forma”.
Vrdoljak dijo que en pocos años habrá variedades tolerantes a fusarium
Este año su empresa sembró unas 20.000 hectáreas, una superficie algo menor a la del año pasado debido a la falta de humedad al momento de la implantación en las regiones del norte del país, mientras que en la zona núcleo mantuvo la misma superficie.
La recorrida por El Recuerdo sirvió para que Nidera abriera la puerta de su “cocina”. El coordinador del programa de investigación en trigo de la compañía, Gustavo Vrdoljak, guió a un grupo de productores y técnicos por ensayos experimentales y fenológicos y reveló que uno de los principales objetivos sobre los que hoy trabajan es encontrar una solución para el Fusarium, en lo que cuentan con ayuda de la selección asistida por marcadores moleculares.
“Sin embargo, para acelerar el proceso, sería necesario establecer un consorcio privado-público, como existe en otros países. Y si bien nadie cuenta con materiales tolerantes a fusarium, hemos logrado un gran avance el año pasado -aunque falta confirmar fuentes-, ya que descubrimos algunas variedades tolerantes”, contó.
Entre los materiales menos susceptibilidad a fusarium, Vrdoljak mencionó a los Baguette 11 y Baguette 19, pero aclaró que si lo que se busca es un equilibrio entre rendimiento y menor susceptibilidad a la enfermedad, se inclina por el Baguette 601. “Creo que en un mínimo de 3 o 4 años, pueden llegar a liberarse variedades tolerantes con buen potencial de rinde”, consideró. t