El reclamo de las cadenas
Las entidades de los cuatro principales cultivos del país plantearon qué hace falta para volver a crecer.
Esta semana, durante la reunión de fin de año de las cadenas de valor de los cuatro principales cultivos, los dirigentes de esas entidades remarcaron la enorme posibilidad que la demanda mundial de alimentos ofrece para Argentina, pero advirtieron que se deben corregir muchos aspectos para poder aprovecharla.
“Producimos alimentos para 400 millones de personas pero contamos con el potencial para alimentar a muchos más. Nues- tro país dispone de un agro e industria altamente eficientes, con, además, excelentes fabricantes de maquinaria agrícola, biotecnología, fertilizantes, fitosanitarios y los más eficientes productores ganaderos, de pollos y cerdos del mundo”, dijo Miguel Calvo, presidente de ACSOJA, quien fue acompañado por Matías Ferreccio, de Argentrigo; Luis Arias, de ASAGIR, y Gastón Fernández Palma, de Maizar. Luego, Calvo remarcó que se está atravesando un momento único, que conlleva para el país la posibilidad de ser líder global en la provisión de alimentos, brindando, al mismo tiempo, oportunidades de trabajo y desarrollo a miles de personas.
“El Plan Estratégico Agroalimentario proyectó que se alcancen los 160 millones de toneladas de granos. Una meta lograble pero, al día de hoy, imposible de llegar por las trabas cotidianas. El aumento de los rendimientos es clave para alcanzar la meta fijada y depende de la inversión y aplicación de tecnología, difícil de lograr si no existe una rentabilidad razonable en los distintos eslabones que componen nuestras cadenas”, afirmó Calvo.
Entre los puntos a corregir enumeró la arbitrariedad de los permisos de exportación, la excesiva presión impositiva, el atraso en las devoluciones de saldos de IVA y los flujos logísticos del país, entre otros. A su vez, reconoció las líneas de incentivo al capital productivo que la Nación puso en marcha en los últimos tiempos. t