El trigo quiere dar más y tener mejor calidad
A eso apunta el desarrollo en genética para el cereal.
Día de calor de esos en los que nubes esporádicas taen pan el sol intenso de diciembre. En el campo, flamean, al ritmo de la brisa, los trigales.
El progreso genético del trigo en Argentina se marca en sus rendimientos. “En los últimos años los rendimientos trigueros de la Región Mar y Sierras vienen creciendo con una tasa promedio de 65 kilos por hectárea anuales mientras que en Europa están detenidos”, dijo Jorge González Montaner, reconocido técnico de la región. Además agregó que, con sistemas de producción más intensivos, basados en la utilización de altos niveles de insumos, en un ambiente medio de Mar y Sierras se puede incrementar el rinde en 6 quintales por hectárea y, en los ambientes de alto potencial, se pueden lograr hasta 15 quintales extra.
Sin embargo, el desarrollo genético también busca equilibrar la relación entre el rendimiento del cultivo y la calidad, el mejor comportamiento ante enfermedades y sueña –por ahora eso- con tener algunos materiales de cosecha más temprana para ponerse más a tiro de las cosechas más tempranas de las cebadas pensando en su tándem con soja.
Con el objetivo de mostrar las últimas novedades en genética y debatir sobre el manejo del cereal, Nidera convocó a un grupo de productores, técnicos y asesores del sudeste bonaerense a su planta Ballenera, cerca de Miramar.
En una campaña que comenzó con buen barbecho, luego se mostró errática de lluvias y repuntó al final, el ánimo de los productores está mejor para con el principal cultivo de invierno en la región. “Soy optimista respecto de lo que puede pasar con el trigo en el campo, más que nada porque estamos ante una campaña muy buena de producción en las principales regiones trigueras”, explicó el gerente del departamento técnico de la compañía, Guillermo Alonso.
Por otra parte, sostuvo que, “nuestros mejoradores han empezado a desarrollar trigos más equilibrados, pensando no sólo el rendimiento sino también la calidad para que el productor tenga un grupo 2 que le permita apuntar a la exportación o al mercado interno”, contó Alonso.
Como parte de su presentación, González Montaner mostró su preocupación por la creciente presión de enfermedades en los trigos.
Por ello, Alonso destacó que ya no se busca desarrollar las típicas variedades francesas y se está trabajando por lograr variedades con mejor perfil sanitario, surgidas del cruzamiento con trigos argentinos.
Entre los materiales más recientes presentados por la compañía está Baguette 601. “Es una variedad intermedia, con plasticidad fecha de siembra, y de lo mejor de nuestra línea para resistir fusarium”, explicó el referente de I+D de la empresa, Mariano Bernardo, durante la recorrida entre los plots en Miramar.
En ciclos cortos, Baguette 501, presenta buen rendimiento y es equilibrado en sanidad, “una superación de Baguette 9 en este aspecto”.
Finalmente, en ciclos largos, hay dos materiales destacados, Baguette 802 y Baguette 801 P (Premium) que es un trigo pensado para las zonas más complicadas del oeste bonaerense o el sur de Santa Fe. t