Soja: firme por Norte y Sur
Cada día que pasa y China no cancela contrato alguno de soja norteamericana, a pesar de las reiteradas versiones al respecto, lleva a que se revea la merma de las existencias y el “farmer” al mejor estilo del “chacrer” va vendiendo en cuentagotas. Así, los valores en Chicago continuaron dentro de un clima firmemente sostenido. En la plaza local se mantuvo la firmeza de la soja disponible, que subió 5 dólares más y se afirmaba la de la nueva cosecha, mientras permanecía con poca actividad el mercado de trigo y el de maíz mostraba algún interés puntual de la exportación y apuros de las avícolas que no veían oferta.
Según los operadores de Chicago, el farmer esta acostumbrándose a operar en escalerita en las alzas y ésto apura las mismas. Esto es, que una vez marcado un precio, el siguiente será mayor para que vuelvan a vender. Si el mercado no sube, la mayoría de la oferta se retira del mercado a la espera de la recuperación, que en los últimos tiempos siempre ha llegado, y así se alcanzaron los máximos desde mediados de septiembre.
Con todo esto, al cierre de la semana pasada y durante ésta, la exportación pagó 300 dólares por la soja, valor al que se negociaron unas 500 mil toneladas, después de bastante tiempo de un mercado abúlico. Con eso se llegaba a ventas por algo menos del 8% de la cosecha estimada en 54 millo- nes de ton toneladas, contra el 15% de igual fechacha fec del 2013. Al cierre algunos compradores mejoraban ese nivel paraa para Rosario y pagaban 307 dólares par paraara Bahía Blanca. El poroto disponible alcanzó los 365 dólares para para aflojar algo hacia el cierre, cuando cua expiraba la posición febrero en el MAT.
En tanto, la exportación de maíz parece tener vapores cercanos para rapa la carga y así pagó hasta 1.270 pesos sobre Rosario para entregas rápidas. Esto llevó a la avicultura a buscar grano con alguna urgencia y pagó hasta 1.3501 pesos en el Gran Buenos Aires. Por la nueva cosecha se llegó a 162 dólares para abril.
La industria molinera siguió demandando trigos con aptitud panadera y la exportación indicaba 1.800 pesos para Rosario y 327 dólares para Bahía Blanca, sin mucho éxito.