A las malezas, con nueva energía
Los proveedores de tecnología miran a los grandes países del agro. Adama, de Israel, se relanzó aquí.
En la agricultura mundial, EE.UU., Brasil y la Argentilos na son tres grandes. Por eso, las empresas proveedoras de tecnología los tienen siempre en su radar, viendo cuáles son sus problemáticas, sus desafíos y las soluciones que les pueden proveer.
Actualmente, uno de los problemas más importantes que les son comunes es el de las malezas resistentes a herbicidas, o de difícil control.
En ese punto, las compañías están buscando las mejores solu- ciones técnicas. Jorge Solís nació en Costa Rica, pero desde EE.UU. es el responsable de Desarrollo de la compañía de origen israelí Adama, que acaba de adoptar ese nombre en reemplazo del anterior, Magan. “En EE.UU., el problema de la resistencia es muy fuerte”, describió Solís en diálogo con Clarín Rural.
El especialista estuvo en la Argentina la semana pasada, para el lanzamiento oficial de la marca Adama, que se realizó en Iguazú. Allí, dijo también que aunque en EE.UU. “el problema de las malezas se adelantó varios años, en la Argentina también venimos trabajando fuerte con un programa de malezas cero, para hacer frente a este nuevo desafío agronómico que tiene la agricultura”.
Carlos Danilowicz, CEO de la empresa en el país, está convencido de que “el manejo de los cultivos ha cambiado a partir de las malezas resistentes: una cosa era producir hace tres años y otra es producir ahora”. Por eso, ante nuevos escenarios, lo que hay que hacer es “entender las nuevas problemáticas que tienen los productores, en primer lugar”.
En ese camino, y “como Argentina es líder en la producción agrícola, estamos invirtiendo en el registro de nuevos productos, para brindar nuevas soluciones”, adelantó Danilowicz.
Y contó que tienen en marcha una asociación con la compañía química Chen China. “Con ellos, que tienen veinte centros de investigación y desarrollo alrededor del mundo, estamos trabajando en buscar las mejores soluciones”, manifestó.
Adama es una palabra hebrea. Al pronunciarse, se acentúa en su última sílaba. Significa tierra.
“Teníamos muchas marcas diferentes que representaban a la compañía a lo largo de todo el mundo. Ahora, estamos unificando todo con este nuevo paraguas. Es la renovación que nos dará la identidad que necesitamos”, finalizó Danilowicz. t