Ante las bajas, nadie vende
El mercado internacional de granos, que se rige por el de Chicago, continuó operando a la baja, como buscando un piso que, hasta el cierre de esta edición y cuando se esperaba la nueva publicación mensual del USDA, no encontraba. Las fuertes caídas de las últimas semanas en el exterior no se reflejaron tan directamente en el mercado local en general y en el de soja en particular.
En la plaza local la oferta de soja es inversamente proporcional a la evolución de los precios y, ante la insinuación de fuertes bajas, los vendedores desaparecieron. Así, sobre todo con los exportadores con vapores a la vista, los valores resisten las fuertes caídas, por lo que al cierre sobre Bahía Blanca se negociaban algunos lotes a 2.450 pesos por entregas a más tardar al cierre de la semana próxima. Otro cantar eran las operaciones destinadas a la industria que muele en Rosario, que tiene más capacidad de almacenaje y puede “aguantar” algo más sin salir a comprar “a lo que sea”. El valor en este destino no alcanzaba los 2.400 pesos.
El maíz no para de caer, aunque al menos en Chicago parece estar cerca del piso que le asegura el gobierno norteamericano al “farmer”, fijado en US$ 148 la tonelada. Al cierre, la cotización estaba a sólo cuatro cuatro dólares arriba.
En el mer mercado local la exportación de trigo c continuó con la caída y los valores de del disponible apenas superaban los 1.80 pesos. Es que, como en años an anteriores, los com-pradores de la industria vuelven a “cazar en el zoológico” cuando la exportación está imposibilitada de operar por falta de ROEs.
Por lo demás, y a pesar de que aún no ha finalizado la recolección de la cosecha gruesa por las condiciones climáticas adversas, la producción ya comienza a pensar en lla próxima campaña. Con los valores a la vista, de 175 o menos para el trigo, 148 dólares para el maíz abril y 275 para la soja mayo, las perspectivas económicas son muy magras. Solo con rindes récord se “salvaría la ropa” en campos alquilados. t