Argentina 4.0
El mundo transita un cambio de época. Políopinión ticamente se percibe en un nuevo rol ciudadano, que demanda gobiernos abiertos que fortalezcan sus derechos frente a sistemas cerrados de poder.
Una nueva economía asoma, dominada por la innovación y el cambio técnico, redefiniendo productos, mercados y sacudiendo negocios.
Socialmente vemos surgir una nueva clase media global, con epicentro en Asia, que para 2020 alojará 54% del total y explicará el 42% de su gasto.
¿Qué mejor estrategia ante eso que potenciar ventajas comparativas revalorizando la producción? ¿Cómo aumentar el valor promedio de una tonelada de alimentos argentinos de los actuales US$ 500 a los US$ 1000/1500 de USA o Nueva Zelanda?. El cambio de patrones de consumo hacia dietas con más proteínas aumenta la demanda de aceites vegetales y carnes. Convertir productos “primarios” en bienes listos para el consumo final es uno de los negocios de mayor rentabilidad global.
Cada vez más, los alimentos se diferencian por valor agregado, elaboración, presentación y garantía de calidad. Esto puede, además, redefinir la geografía urbana del país, promoviendo el desarrollo de “ciudades medias” que contribuyan al desarrollo regional.
Argentina necesita “resetear” su sistema político y económico, como en el pasado, aterrizando aquí un cambio global. Como en 1810, cuando surgió el país (Argentina 1.0); en 1880 al organizar el Estado (2.0) ó con la democracia de masas de 1945 (3.0) es hora de organizar la 4.0, para vivir mejor en el futuro y participar del progreso y la modernidad.