La meta es lograr un animal diferencial
José Bustingorri está seguro que en algún momento, las características diferenciales, como, por ejemplo, las de carcaza, se van a cotizar. “Criador e invernador sueñan con una ganadería eficiente para competir con la agricultura y, si no se invierte, producís 60 kilos de carne como antes y perdés plata”, se entusiasmó Bustingorri. La otra búsqueda es un planteo más asistido usando herramientas genéticas. “El que busca eficiencia busca mejor hacienda y la hacienda tiene un potencial de seguir creciendo y siempre, entre lo mejor y lo peor en cualquier raza hay un 40% de diferencia, la clave para nosotros es poder mostrárselo al criador para que ellos mismos lo cuantifiquen”.