Con la vista en la siembra de soja
La campaña que está por comenzar trae nuevos desafíos, como las malezas y la compactación de suelos, que obligan a afinar la puntería.
La siembra de soja comenzará en pocas semanas y será mucho más compleja que la de las últimas campañas por la caída en la rentabilidad del cultivo y por los crecientes problemas agronómicos. Con este panorama, un centenar de productores de la nona núcleo acudió esta semana a Campo Creciente, una jornada de actualización técnica realizada en Ramallo, Buenos Aires, por Expoagro y la Cooperativa Agrícola de Ramallo.
El jefe del departamento agronómico de la cooperativa, Raúl Salvioni recordó las bases del manejo de malezas. “A pesar de la importancia económica de los herbicidas (los no selectivos (glifosato) representan un 54% y los selectivos, un 18% del gasto total en productos fitosanitarios que realiza un productor) siguen siendo las herramientas más efectivas y económicas para el manejo de malezas -indicó-. Sin embargo, existen otras tácticas de manejo proactivo: las mecánicas y las culturales. En la primera categoría, se puede realizar una labranza pre-siembra, escardas al cultivo o post-cosecha. Entre las tácticas culturales, la más eficaz es una rotación de cultivos adecuada. También influyen la fecha y densidad de siembra, la distancia entre surcos, la ubicación del fertilizante y los cultivos de cobertura”.
El glifosato apareció en el mercado en el año 1976 y todavía es la mayor herramienta usada en el país para combatir las malezas. “Actualmente, se relevó en el mundo unas cincuenta especies que desarrollaron naturalmente una resistencia no sólo al glifosato, sino a múltiples agentes activos. “Ahora tenemos que revisar el lote cada semana porque ya no estamos seguros de que el glifosato controle todas las malezas”, aclaró Salvioni.
Entre los asistentes, el productor Roberto Spassarini, y su asesor, Santiago Correa, de la zona de Bavio, destacaron que la difusión de malezas resistentes afecta a todos. “En Bavio encontramos dificultades en erradicar la rama negra. No tenemos raigrás resistente a glifosato porque en nuestra zona se siguen rotando los lotes con ciclos de pasturas. Pero nos preguntamos cómo reemplazar al glifosato. Buscamos cambiar año tras año los modos de acción de los herbicidas para evitar la aparición de malezas. En este sentido, probamos alternativas adaptables a la realidad de la zona y a nuestro bolsillo”, dijo Spassarini.
A su turno, Guillermo Gerster, del INTA Roldán, remarcó que muchos campos en el sudeste cordobés y el centro bonaerense se encuentran actualmente anegados. “Este fenómeno es provocado por el ascenso de napas freáticas, algo preocupante por la salinidad excesiva del agua que puede perjudicar el cultivo”, dijo. Los Hay campos anegados por el ascenso de las napas freáticas asistentes le contestaron que en Ramallo, donde la última lluvia se remonta al 12 de julio, no tienen ese problema.
Gerster se refirió luego a la compactación de suelos y la reducción correlativa de sus macroporos. “Este problema se nota más todavía en suelos degradados por el monocultivo de soja. De hecho, la soja es el cultivo más afectado por la compactación de suelo, al contrario del trigo cuyas raíces perforan con más fuerza el suelo. La colza decompacta el suelo y ayuda a tener un rinde superior del cultivo posterior”, agregó.
Luego, Hernán Ferrari, del INTA Concepción del Uruguay, dio consejos para la puesta a punto de la sembradora. Las cuchillas turbo con ondulación larga cortan mejor el rastrojo y no lo entierran en el suelo como suele pasar con otro tipo de cuchilla”, mencionó.
Su charla fue un preludio a los
ejercicios de siembra que tuvieron lugar en el campo de suelos francos de Expoagro. “El tractor sí debe patinar entre un 5% y un 12% y su velocidad ideal para sembrar es de 7 km/h”, recordó ante un público conocedor.
Para mejorar la distribución de semilla, explicó una técnica probada en un primer momento para la siembra de arroz pero que funciona también para soja o cualquier otro cultivo. “Se trata de un truco que consiste en colocar una goma sonda adentro de la manguera corrugada de la sembradora. La goma -similar a la usada por enfermeros cuando realizan una extracción de sangresirve para mantener la manguera tensada. Así se evita la formación de ángulos agudos que provocan una mala distribución con una descarga a borbotones”, explicó.
La agricultura de precisión contribuye a limitar la compactación de suelos provocada por el peso las máquinas. La empresa Plantium, representada por Diego Romero, mostró su línea completa de piloto automático que permite sembrar con dos centímetros de precisión entre pasadas, así como un monitor de siembra que se puede trasladar a la pulverizadora. “El monitor funciona como un sistema de alarma. Se controla la bajada de semilla y fertilizante, programando de antemano el número de semillas y la cantidad de fertilizante deseados”, explicó.
El productor de Ramallo Mario Pasquali destacó el consejo de Ferrari de calibrar el aire de y el nivel de agua en las gomas traseras. “Se le da al taco que está en la dirección central del eje trasero un centímetro de despeje con respecto al suelo, para aprovechar toda la potencia del tractor y no compactar los suelos. Para limitar la compactación hay que evitar superponer las pasadas de maquinaria y usar gomas adecuadas”, dijo, y añadió que el cultivo de arveja está creciendo en la zona como opción de invierno.
Proximamente, Campo Creciente realizará otras otras jornadas de actualización técnica sobre pulverización, riego y cosecha.