Por qué las vacas deben ser felices
Conocer el adecuado manejo del ganado lechero e interpretar las señales que transmiten continuamente las vacas acerca de su salud, bienestar, nutrición y producción es un reto que los productores enfrentan constantemente.
En una jornada llevada a cabo hace pocos días en Pilar, Buenos Aires, se intentó dar respuestas a esos desafíos. Fue organizada por la empresa de salud y nutrición animal Alltech y GEA Farm Technologies y participaron más de 150 líderes del sector.
Una de las estrellas del evento fueron el holandés Joep Driessen, quien habló sobre “Cow Signals (las señales de las vacas) y cómo entenderlas”.
“Las vacas nunca mienten; ellas siempre dicen la verdad. Sólo necesitamos aprender a entender su lenguaje corporal, por ejemplo para prevenir enfermedades”, manifestó Driessen. “Y recordó que las necesidades básicas de toda vaca son alimento, agua, luz, aire, descanso y espacio. Punto por punto, detalló lo siguiente: u Toda vaca debe tener acceso fácil a alimentos de calidad las 24 horas del día. El alimento debe tener un buen sabor y los valores nutricionales correctos. Hay que estar alertas ante la posible presencia de hongos producidos por su calentamiento. u Toda vaca debe tener fácil acceso a agua limpia y fresca. Los bebederos deben estar bien repartidos en la zona en la que se encuentren. u Para una óptima producción de leche y una buena fertilidad, si las vacas están en galpones deben tener de 16 a 18 horas de luz por día y de 6 a 8 horas de oscuridad. En las vacas secas, lo contrario. u Se necesita el máximo de ventilación natural de esas instalaciones. El flujo continuo de aire estimula el secado de las camas y los pisos, lo cual reduce la mastitis y las infecciones de las pezuñas. u En esos sistemas cada vaca debe tener una cama blanda y profunda, para lo cual se puede utilizar arena. Deben limpiarse al menos 3 veces por día y rellenarlas semanalmente. Esto garantizará un mejor descanso y menor riesgo de infección en las ubres. u Las vacas necesitan suficiente espacio de calidad para descansar, comer, beber, caminar, ordeñarlas, mostrar que están en celo, cepillarlas y socializar. u Se debe capacitar al personal pa- ra observar a las vacas. Deberían observarse cuidadosamente 2 veces al día y controlar los signos de buena salud, buen consumo de alimento y ausencia de sufrimiento.
“Ver, pensar, actuar y entender el lenguaje corporal de la vaca nos hace pensar diferente y hacer las cosas correctas. Se trata de prevenir la enfermedad de manera que las vacas puedan vivir felizmente y tener una vida el doble de larga”, resume el holandés.
Por su parte, el estadounidense Michael Hutjens, experto en nutrición y manejo de ganado lechero, dijo que “los cambios globales que se están produciendo por estos días, como los precios más bajos del maíz, los de la leche y los récord en la cosecha de soja y maíz en EE.UU., o la caída de la leche en polvo en Nueva Zelanda, van a exigir más habilidad en el manejo y en la alimentación los rodeos”.