Los precios bajan... y con poca oferta
La retracción de la demanda que viene denunciándose en distintos sectores de la economía llegó a los alimentos y en las últimas semanas se hizo notoria también en el mercado de hacienda bovina.
Hasta el jueves se habían vendido en Liniers solamente 17.698 vacunos, 3.251 menos (15,5%) respecto del promedio del año pasado para igual lapso. Pero el precio del novillo, que había bajado la semana pasada 3,9%, al pasar de $ 16,23 a $ 15,59, volvió a retroceder, esta vez $ 1,6, para quedar en $ 15,33 por kilo.
Así es que en las dos últimas semanas la baja del novillo resultó del 5,5%. Pero lo más significativo es que en esta semana la baja se registró con un 15,5% menos de oferta, y que vino a acentuar la caída de la demanda. El precio del novillo de la primera quincena del pasado mes de setiembre fue de $ 17,36. Respecto de ese promedio, los $ 15,33 de este ciclo representan un derrumbe de unos dos pesos por kilo, equivalentes a casi un 12%.
Muy poco de esta baja llegó a la carne en gancho puesta en los comercios minoristas y nada a los consumidores. Los minoristas reciben la res de terneros, novillitos y vaquillonas; es decir, de los animales con menos de 430 kilos, a $ 36 el kilo, cuando hace un mes pagaban $ 37.
En la periferia de la Capital, los bifes de costilla rondan los $ 65, las milanesas los $ 70 y el asado los $ 75. Sin “tickets” la rebaja es de unos 5 pesos. t