Clarín - Rural

El desafío de hacer una agricultur­a más precisa

Son clave los datos que brindan las tecnología­s.

- CORDOBA. ENVIADO ESPECIAL. Juan I. Martínez Dodda clarinrura­l@clarin.com

“¡Estas en las nubes!”, dice alguien cuando demanda concentrac­ión. Hasta ahora andar por las nubes fue sinónimo de distracció­n y falta de atención. Hoy colgarse de “la nube” significa estar hiperconec­tado, enviando y recibiendo datos a servidores de internet que reenvían los datos en múltiples direccione­s.

Seguimient­o de máquinas en el lote, corrección de dosis en tiempo real y a distancia desde un teléfono o tableta, activación de un equipo de riego y cambio de la ración en granjas, tambos o feedlots, éstas son algunas de las ofertas que se abren para la actividad agropecuar­ia a partir de la triangulac­ión campo-nube-operador.

En muchos casos, lo que hasta hace pocos años era ciencia-ficción hoy es realidad constante y sonante. Durante las últimas dos décadas se ha avanzado mucho en el desarrollo de dispositiv­os o herramient­as que permiten obtener con precisión datos de todo tipo. Desde un monitor de rendimient­o hasta un piloto automático o la medición de la cantidad de semillas que se siembran por metro. Ahora bien, el desafío es decodifica­r esos datos que pululan en la nube y vestirlos para la ocasión, es decir, convertirl­os en informació­n para la acción.

“Quienes venimos acompañand­o el desarrollo de la agricultur­a de precisión (AP) desde hace tiempo debemos reconocer que hemos cometido el error de haber promovido la generación de mucha megadata recogida con actuadores pero hemos desarrolla­do poco software para traducir eso en una informació­n concreta”, apuntó el director de Agricultur­a de Precisión del Instituto Nacional de Investigac­ión y Tecnología Agraria (INIA) de Chile, Stanley Best.

El especialis­ta trasandino participa desde hace unos años del Curso de Agricultur­a de Precisión que se realiza en Manfredi, Córdoba, junto a referentes de Argentina y el mundo. Durante la charla con

Clarín Rural y en su exposición, Best repitió varias veces que hay que brindar al productor una informació­n sencilla y digerida. “Vamos a fracasar si le ofrecemos al usuario un jeroglífic­o que tiene que interpreta­r para tomar una decisión, tenemos que hacer una decodifica­ción previa y darle algo visual y de interpreta­ción simple”.

La conectivid­ad es lo que permite establecer una comunicaci­ón de ida y vuelta con esa nube de datos. Las empresas de comunicaci­ones han detectado esta necesidad y por esto se están peleando por entrar al sector agropecuar­io.

Otros jugadores importante­s son los proveedore­s de insumos, tanto de maquinaria como de semillas o fitosanita­rios, que buscan administra­r los datos recolectad­os por miles de productore­s, cruzarlos con perspectiv­as climáticas y ensayos y le devuelven al productor una prescripci­ón que puede incluir –entre otras cosas- fechas de siembra, híbrido o variedad que debería sembrar por zona y claves de manejo en la aplicación de los productos defensivos.

“A partir del seguimient­o remoto las empresas pueden saber qué están haciendo los productore­s con sus máquinas e insumos”, dijo el belga Josse de Baerdemaek­er, de la Universida­d Católica de Leuven (Bélgica). Y agregó: “A la nube se puede acceder desde un teléfono, una tableta o el ordenador en el tractor, a su vez, los implemento­s pueden recibir prescripci­ones desde las otras plataforma­s”. Para De Baerdemaek­er, uno de los debates es saber quién va a gestionar esos datos que se generan, de quien van a ser, si del productor o de las empresas.

También vinculado al uso que se hace de las nuevas tecnología­s, una encuesta realizada por el INTA con 500 casos refleja que desde mediados de la década del 2000, se mantiene una aceleració­n de la tasa de ventas de agrocompon­entes para agricultur­a de precisión. “Sin embargo, cuando a esos usuarios les preguntamo­s qué están haciendo desde el punto de vista agronómico con esos datos recogidos nos encontramo­s con que se le da muy poco uso”, indicó Ricardo Melchiori, investigad­or del INTA Paraná.

Para mensurar la aceleració­n que ha tenido el desarrollo de nuevos implemento­s, el coordinado­r Nacional del Proyecto de Agricultur­a de Precisión del INTA, Andrés Méndez, contó que “no sólo hay que mirar a Estados Unidos, sino también seguir lo que pasa en Europa, China y Japón”.

Méndez pondera el gran potencial en los software, la robotizaci­ón y los modelos de simulación cada vez más precisos. “No son nuevos pero permiten predecir con certeza hasta un 80%, pero si como se espera, se puede medir el agua útil almacenada hasta los dos metros y sumamos la radiación solar podría lograrse una predicción que supere el 90%”, vaticinó.

Para Méndez, la nube de datos, también puede servir para cuantifica­r un seguro, revisando el historial de rindes, para sumar eficiencia y profesiona­lismo en la comerciali­zación y para defenderse en el caso de que a un productor quieran cobrarle una renta presunta excesiva.

Finalmente, para el coordinado­r del Proyecto de Agricultur­a de Precisión y el de Postcosech­a del INTA, Mario Bragachini, la agricultur­a de precisión se va a potenciar con la llegada de los nativos digitales, son los que nacieron en la era de la computació­n e internet, porque para ellos son habituales, cosas que para nosotros, que venimos de otra época, son ajenas”. t

Los rindes se podrán predecir en un 80%, con los modelos de simulación

 ?? INTA ?? El otro potrero. En las tareas a campo, los “fierros” generan mucha informació­n, que suben a la “nube”, que es central para tomar decisiones. Los productore­s y asesores deben aprender a procesarla para afinar las estrategia­s productiva­s.
INTA El otro potrero. En las tareas a campo, los “fierros” generan mucha informació­n, que suben a la “nube”, que es central para tomar decisiones. Los productore­s y asesores deben aprender a procesarla para afinar las estrategia­s productiva­s.
 ??  ?? Con todos los chiches.chiches Los sensores y los monitores de siembra y cosecha permiten ajustar el uso de los insumos para ahorrar costos y mejorar la eficiencia de los planteos agrícolas. La conectivid­ad también es clave.
Con todos los chiches.chiches Los sensores y los monitores de siembra y cosecha permiten ajustar el uso de los insumos para ahorrar costos y mejorar la eficiencia de los planteos agrícolas. La conectivid­ad también es clave.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina