Una semanita muy volátil
Después del cierre de nuestra edición anterior, el gobierno Nacional anunció que otorgaría nuevos ROEs para la exportación de maíz y trigo. Pero, hasta el cierre de esta edición la Secretaría de Comercio no permitía la presentación de solicitudes por parte de la exportación tradicional.
Algunas versiones indicaban que los funcionarios estaban a la espera de los pedidos de “los más chicos” -o sea de CAPECO, la cámara liderada por Ider Peretti- para luego recibir las solicitudes de los “más grandes”, que están asociados a CIARA-CEC. Entre tanto, nadie quiere apostar a cuanto le será otorgado, por lo que en la plaza local no hubo ningún efecto positivo con el anuncio.
En el exterior, el lunes 10, el USDA dio a conocer su nueva estima- ción de cosecha gruesa norteamericana que no sorprendió a nadie, ya que volvió a ratificar los récords de rendimientos. Esto llevó a una gran volatilidad en las operaciones de ese día y luego el mercado pareció entrar en una meseta hasta que se volvió a “destapar” la harina y así el poroto se volvió a afirmar notoriamente, arrastrando por simpatía al maíz y el trigo en Chicago.
Esta suba de la harina volvió a traer a la plaza versiones de exportaciones de Argentina hacia EE.UU., para tratar de desatar el nudo en que se encuentra ese mercado. Así, durante la mitad de la rueda del miércoles y después de operar con fuertes alzas desde la apertura, los valores se precipitaron en caída libre, dándole una impresionante volatilidad a los valores. Esto seguirá hasta tanto se resuelva el abastecimiento de la harina de soja en EE.UU.
Esta caída de Chicago no se reflejó directamente en la plaza local, donde el poroto continuó muy buscado y en el momento de mayor firmeza trascendió un negocio por 35.000 toneladas en 2.600 pesos con entrega hasta hoy. Obviamente que ese valor está fuera de paridad y lo pagó un solo comprador.
Poco pasó con el maíz y el trigo, que se volvieron a operar en 1.000 y 1.100 pesos respectivamente. t