El picudo negro amenaza a los lotes sojeros del NOA
Este insecto puede producir pérdidas de hasta un 100% en la soja del NOA, dicen los expertos de Obispo Colombres.
Es una plaga que puede causar daños de hasta el 100%.
Los mayores daños del picudo se producen durante el llenado de granos
En el noroeste argentino, el complejo de picudos que ataca a la soja constituye una problemática de mucha importanciapara los productores.
Por este motivo, especialistas de la Estación Experimental Obispo Colombres, en Tucumán, advierten, en un informe, que durante enero, febrero y marzo es la época de emergencia de los adultos del picudo negro de la soja (Rhyssomatus subtilis), estimulados por la ocurrencia de precipitaciones. La presencia de los adultos y la época de precipitaciones también coincide con las etapas vegetativas y reproductiva de la soja en esta región. De estas dos fases, la reproductiva y el llenado de granos son las más sensibles a los daños.
El picudo negro es una especie con gran potencial de daño, que causa pérdidas de hasta un 100% del rendimiento en la oleaginosa cuando no se lo controla, alertan los especialistas en su informe.
Por otra parte, señalan que, teniendo en cuenta la coincidencia del momento de máxima emergencia de adultos con las etapas reproductivas de la soja resulta importante llegar con bajos niveles de la infestación al momento de llenado de los granos.
La fase correspondiente al llenado (R5 a R6) es la etapa crítica para el manejo del picudo, ya que este insecto puede ocasionar pérdidas del rendimiento de hasta un 60%. En esta fase, las hembras colocan los huevos en el interior de las vainas de la soja y las larvas, al nacer, se alimentan de los granos en desarrollo, afectando directamente (e indirectamente) el rendimiento del cultivo. Los daños indirectos se producen con el ataque de patógenos fúngicos a los granos, que afectan posteriormente su calidad, a partir de la herida que deja la hembra adulta en la vaina.
Para el control de esta plaga de importancia económica, los especialistas tucumanos aconsejan los tratamientos químicos foliares mediante el uso de principios activos como fipronil, organofosforados, piretroides y mezclas de estos con neonicotinoides. Estas estrategias de manejo de insecticidas deben ser complementarias con la aplicación de curasemillas para los ataques del picudo en los primeros días luego de la emergencia.
Al mismo tiempo, los expertos sostienen que para una mayor eficacia de control, el momento de aplicación del producto es con la exposición de la plaga, que ocurre en las últimas horas de la tarde y durante la noche.
Los expertos concluyen su informe con una advertencia: “En la actualidad existen insecticidas comúnmente usados en el cultivo de soja (IGR, los carbamatos y las diamidas) que no logran controlar a los adultos de picudo negro”.