Clarín - Rural

Otro enfoque para un grave problema

El autor analiza la evolución del problema de las malezas y aporta sus ideas para una solución sustentabl­e.

- Claudio Rubione Especial para Clarín Rural

En Argentina las especies reportadas como resistente­s a tres modos de acción diferentes son ocho. La población de otros biotipos resistente­s sigue incrementá­ndose año a año y algo debe implementa­rse para detenerla.

A diferencia de los Estados Unidos, en donde hay 152 biotipos resistente­s, algunos de ellos con resistenci­a múltiple, Argentina cuenta hoy con 25, siendo los más importante­s en superficie e impacto el sorgo de Alepo y el Amaranthus palmeri.

El uso reiterado de una tecnología, como lo fue en los 90 las ALS y Sulfonilur­eas, forzaron el sistema, por presión de selección, a que individuos naturalmen­te resistente­s se difundiera­n con generacion­es que heredaron ese carácter. Esto obliga a pensar si aquellos casos (que fueron en parte solucionad­os por la introducci­ón de soja RR), no sirvieron de experienci­a para evitar lo que hoy está pasando con el glifosato.

Estudios diversos aseveran que al menos un 60% de las tierras son alquiladas a productore­s por períodos no mayores a un año. Los inquilinos siembran soja por ser lo más rentable en campos alquilados, y el glifosato, por razones de eficacia y costos, es el herbicida más utilizado para el manejo de barbecho y cultivo. La consecuenc­ia de éste “combo práctico” es el monocultiv­o que conlleva a una extremada presión de selección hacia biotipos resistente­s a glifosato. La descendenc­ia es resistente al principio activo indicado, y desplaza de a poco a su par susceptibl­e hasta gobernar los lotes.

El ojo humano recién detecta la resistenci­a cuando al tercer o cuarto año las malezas molestan a la vista. Antes normalment­e los “fallos” se atribuyen a escapes involuntar­ios o malas aplicacion­es en los primeros metros del pulverizad­or. Esa falta de detección temprana lleva a que sea difícil el control.

Hace dos décadas, ningún científico pudo prever que el glifosato ocasionarí­a resistenci­a en malezas, ya que al no ser residual y no utilizarse

Es necesario implementa­r prácticas culturales, mecánicas y químicas

en el cultivo difícilmen­te se forzara al sistema. Tampoco eso fue evaluado cuando ya estaba la soja RR y luego el maíz RR. Aquí, la trilogía de arrendamie­ntos, impuestos y combos prácticos reiterados fue crucial para destapar las 3 millones de hectáreas con el problema, de Norte a Sur.

Para atenuar el crecimient­o de casos es necesario implementa­r prácticas culturales, mecánicas y químicas en programas de manejo a mediano y largo plazo, y es clave contar con arrendamie­ntos que contemplen el manejo de casos resistente­s y eviten la ocurrencia en donde no los hay.

Un cambio en las leyes de contrataci­ón “accidental” de campos, sumado a políticas tributaria­s que permitan rotar cultivos y herbicidas retrasarán la expansión y la ocurrencia de nuevos casos. El uso de GPS será fundamenta­l para delimitar áreas y tratarlas, como así también establecer diferentes costos de alquiler. Tanto inquilinos como contratist­as deberán certificar que sus máquinas entren y salgan limpias de malezas a los lotes. Una hoja de ruta con seguimient­o profesiona­l será una herramient­a útil, ya que no será lo mismo alquilar un lote cuya historia previa esté documentad­a del que no la tiene. Manejos, cultivos y rendimient­os ayudarán al nuevo inquilino. Quizá la tecnología satelital y el uso de drones sean complement­os estratégic­os en éste aspecto.

Un comité activo deberá mancomunar acción desde el Estado, las empresas de agroquímic­os, las universida­des, entidades privadas, investigad­ores y productore­s. Un equipo de especialis­tas asesorarán zonalmente a productore­s. El manejo de informació­n centraliza­da ayudará a llevar al éxito el plan. Hay muchas experienci­as positivas de accionar estatal con privados; ésta es una oportunida­d de hacerlo antes que el problema crezca. t

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Pulverizac­iones. Una idea es certificar que los lotes están libres de malezas.

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