Barrales livianos para todo el mundo
John Deere, la empresa que lidera las ventas globales de equipos agrícolas, sacudió la Agritechnica de Hannover con la presentación de un componente de alta tecnología: un barral de 36 metros de ancho en su pulverizadora automotriz. Pero la sorpresa es que ese elemento se desarrolló en la Argentina, a través de la empresa King Agro. Joaquín Fernández, Global Director de JD y responsable de pulverizadoras, explicó la ventaja de este nuevo material, que pesa siete veces menos que el acero. “Bajamos más de 1.000 kg el peso del barral, lo que nos permitió aumentar 25% el tamaño del tanque, que pasó de 4.000 a 5.000 kg. Esto le otorga más autonomía a la máquina y mejora la performance al cambiar el centro de gravedad”, afirmó Fernández. Guillermo Mariani y Alejandro Lynch, de King Agro, acompañaron el lanzamiento. Comentaron que han celebrado un acuerdo global con JD para la provisión de este componente. La empresa acaba de inaugurar una planta en el parque industrial de Campana, destinada fundamentalmente a la exportación para JD. “Pero seguimos atendiendo la demanda del mercado interno, en particular a las dos empresas (Caimán y Pla) que lo adoptaron en forma temprana”. King Agro antes producía mástiles para veleros. La idea de incursionar en maquinaria agrícola surgió hace cuatro años, cuando una navegante, Ana Fernández Mouján, imaginó colocar un mástil en posición horizontal y convertirlo en un barral de pulverizadora. Los hermanos Mariani abrazaron la idea y en poco tiempo el producto estuvo en el mercado. Tres años después, se han convertido en proveedores globales de John Deere.