Las cuatros cadenas de los cultivos celebran la quita de retenciones
Se esperanzan con la suba del área sembrada para el 2016.
Dos hechos marcaron esta semana al agro. En primer luY gar, en Pergamino, Maurcio Macri junto al ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaille, anunciaron la quita total de los derechos de exportación al trigo, maíz, sorgo, girasol y carnes y la reducción de un 5% a la soja (queda en un 30%). Luego, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, anunció el fin del denominado “cepo al dólar” y al día siguiente, hubo una suba en el precio de la moneda norteamericana. Sin duda, estas dos medidas fueron celebradas por el campo.
el primer beneficiado es el maíz. Aún con la ventana de siembra abierta, se prevé que aumentará la superficie. Según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la estimación en precampaña de la siembra de maíz era de 2,72 millones de hectáreas. Pero esta semana la entidad proyectó que se sembrarían 2,85 millones de hectáreas. Sin embargo, esta leve incremento no alcanzará a igualar el área que se había implantado el año anterior con 3,4 millones de hectáreas. Martín Fraguío, director ejecutivo de la cadena de maíz (Maizar) aseguró a
Clarín Rural que estas dos medidas cambió completamente la cuenta a los productores. “Hoy es factible que aumente más el área de maíz en el norte del país, que se anunciaba una caída muy fuerte, y que se utilice mayor tecnología”. Y agregó que “en la mayoría de los eslabones de la cadena, estos anuncios no generarán un perjuicio aunque aumente el costo del cereal”.
De todas maneras, aclaró que el flete es un tema a resolver porque es el costo más alto en la producción maicera. “La cadena del cultivo, junto a la Bolsa de Comercio de Rosario, buscamos trabajar con el Gobierno en la ley de Ferrocarriles Argentinos que se promulgó en mayo pero aun no se hizo el decreto reglamentario”, dijo.
Por su parte, el titular de Argentrigo, David Hughes, aseguró que hasta que se ajusten estas medidas, habrá muchas tensiones. “Cuando haya abundancia de trigo y harina en el corto plazo, se van a normalizar los precios”.
En este sentido, Huhges sostuvo que hoy se siembra la mitad y las molinerías y las fábricas de fideos enconsecuencia, trabajan a la mitad de su capacidad. “Queremos volver a la superficie que se sembraba antes de las trabas que alcanzaban las 6 millones de hectáreas o más”.
Asimismo, Luis Arias, presidente de la cadena del girasol (Asagir) aseguró que habrá una mayor producción de la oleaginosa que permitira reducir costos fijos a la industria aceitera, habrá negocios internacionales más fluidos y se podrá abastecer el mercado interno sin problemas. (Ver página 11...).
Por último, Rodolfo Rossi, presidente de la cadena de soja (Acsoja) celebró estas medidas porque asegura que es un punto de inflexión hacia una mayor producción. “Cumple uno de los objetivos de la cadena de que se balancee el área porque el complejo de soja estaba afectado por la monocultura sojera”. No obstante, dijo que es insuficiente esta baja del 5% en el poroto en las zonas alejadas del puerto por el alto costo del flete.