Agroindustria completa el equipo
En la vorágine de una semana muy corta, por la navidad, el Ministerio de Agroindustria fue terminando de completar los casilleros de quienes conducirán los destinos de organismos centrales para el sector. En el Senasa, finalmente asumió Jorge Dillon, un histórico del organismo, mientras que en la presidencia del INTA el Gobierno ubicó a Amadeo Nicora, un hombre que también tiene una conocida trayectoria en la institución.
Como en los casos de otros funcionarios de distintos estamentos del Estado (por ejemplo el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao), el gobierno del presidente Mauricio Macri eligió para estos cargos estratégicos a dos especialistas que también desarrollaron tareas durante la gestión kirchnerista.
En el caso de Nicora, fue vicepresidente del INTA entre el 2004 y 2009, mientras que Dillon llegó hasta el último día del gobierno de Cristina Kirchner como subsecretario de Ganadería.
Es más, su designación (sonó desde el comienzo para ocupar la presidencia del Senasa), fue puesta en duda por muchos integrantes de la cadena de ganados y carnes, en los tantos eventos de fin de año que se sucedieron entre el triunfo de Cambiemos y el nombramiento de Dillon, porque el funcionario integró el gabinete agropecuario que presentó Aníbal Fernández durante su campaña para gobernanción de Buenos Aires, en la que finalmente perdió frente a María Eugenia Vidal.
Lejos de esos cercanos recuerdos, Buryaile dijo que los nuevos funcionarios “van a desarrollar lo que ha dicho el presidente Mauricio Macri: ser el supermercado del mundo. En el caso del INTA, investigando, y en el caso del SENASA, garantizando la sanidad e inocuidad de los alimentos, con control, prevención y erradicación de las enfermedades”.
Nicora, por su parte, dio algunas pistas de hacia dónde quiera que se dirija un organismo tan importante para el sector como el INTA. “Queremos una institución que trabaje con una visión técnica, pero con un objetivo político que apunte a lograr la agroindustrialización del país”, aseguró.
Ya con pocos cargos para completar, el equipo de Agroindustria está trabajando a pleno. Esta semana, avanzó en la desarticulación del sistemas de los ROE, que trabaron la libre exportación y comercialización de granos y carnes en la Argentina. Junto con la eliminación de las retenciones a trigo, maíz, sorgo, girasol y carne, y la liberación del cepo cambiario, abrió nuevas perspectivas para el sector que, de cara al inminente 2016, respira aires de optimismo que había olvidado.