Un control fúngico con doble impacto

El fenómeno climático de “El Niño” que se viene desarrollando esta campaña ofrece las condiciones propicias para el desarrollo de hongos que afectan la parte aérea como las raíces de los plantíos de soja. En un informe reciente, los técnicos del INTA Paraná destacaron los problemas con los hongos del suelo causados por el complejo de “damping off”. Además, señalaron los ataques de mancha marrón (Septoria glycines) en los estados reproductivos y vegetativos de la oleaginosa. Esto último también coincidente con los alertas que está anunciando el INTA Pergamino en los últimos días. Frente a este escenario de mayor presión de enfermedades, la recomendación de los técnicos es realizar el monitoreo de los lotes para definir la estrategia de manejo de enfermedades y así decidir la aplicación de fungicidas foliares más ajustadas. Para esos tratamientos, Nidera dispone de Cincha Zamba, un fungicida que mezcla una estrobirulina y un triazol. Este producto combina la acción preventiva y antiesporulante de la azoxistrobina, la estrobirulina, y el efecto curativo y erradicante del cyproconozale, del grupo de los triazoles. Ambos activos aseguran un amplio espectro de control de enfermedades por un período prolongado de tiempo y reduciendo el riesgo de aparición de resistencias. De esta manera, el fungicida ofrece un mejor retorno económico por una mejora en los rindes y en la calidad de los granos cosechados.