Si la chinche se pone chinchuda...
Una de las premisas de la eficiencia en la producción de soja es no dejar porotos en el lote. Para eso, tomar las decisiones correctas en el control de plagas resulta cada vez importante. En este sentido, hay que tener en cuenta que en esta campaña las chinches aparecieron con cierta anticipación respecto a años anteriores. Se ven ataques en sojas en R1-R2, que vuelven a aparecer hacia R4-R5.
Y uno de los desafíos más importantes en el control de chinches en soja es lograr movimientos a través de la hoja que permitan llegar al envés, donde se encuentran los huevos de la especie y aparecen las primeras ninfas, para que sean controladas desde ese estadío, de manera que no afecte la fauna benéfica, que ayuda a controlar tanto isocas como chinches.
Por otra parte, esta acción ayuda a que se sinergize con familias de insecticidas como las diamidas y que no son inductoras de la apari- ción de ácaros en ambientes predisponentes para la plaga.
En este contexto, la empresa Dupont Agro destacó las posibilidades de Dinno, cuyo principio activo es el dinotefurán. Se trata de la tercera generación de insecticidas neonicotinoides, y supera la performance de volteo de otros insecticidas, con la más baja toxicidad y menor impacto ambiental. Esto permite controlar chinches, adultas y ninfas, sin afectar la fauna benéfica ni inducir al nacimiento de ácaros, ya que no posee en su formulación ningún tipo de piretroides.
Asimismo, según diversos ensayos realizados por los expertos de la firma, hay actividad insecticida hasta tres semanas posteriores a la aplicación, manteniendo altos niveles de control. Esto permite aplicaciones tempranas, cuando las poblaciones de chinches aún son bajas. Se evitan así daños durante la formación del grano, lo que facorece rinde y calidad.