Con un ojo en las enfermedades
En Pergamino, un grupo de expertos habló de esta cuestión que será central en el ciclo que arranca. Consejos para tener en cuenta en trigo y en cebada.
pocos días, asesores privados, técnicos de empresas, productores, estudiantes de agronomía, y otros actores de la cadena agrícola participaron de un concurrido taller de enfermedades en trigo que se realizó en el INTA Pergamino. Es que en medio de la siembra, ya hay mucho interés por este tema. Su principal impulsora, la fitopatóloga Lucrecia Couretot, adelantó, como para tener en cuenta, que serán muy importantes “enfermedades biotróficas, como roya de la hoja, aunque con especial hincapié en roya del tallo”.
Junto a otra especialista, Norma Formento, agregó que en cebada tendrán peso “las enfermedades necrotróficas, como algunas manchas foliares, con lo cual habrá que hacer controles oportunos, estar atentos al comportamiento sanitario de las variedades utilizadas y apuntar a calidad de malteo”.
Por su parte, Ignacio Erregue Hace rena, del INTA Balcarce, habló de ramularia. Ante la estimación de ampliar la superficie de siembra de trigo, ésta es una enfermedad que poco a poco comienza a avanzar desde el Sudeste, área triguera clave, hacia el norte bonaerense.
En ese sentido, el especialista dejó bien en claro que el gran tema a tener en cuenta será cómo manejar las variedades susceptibles a royas del tallo y de la hoja. “Tienen un alto potencial destructivo”, describió.
Desde el ámbito privado, el ingeniero Martín Riela, referente del cultivo de trigo de la empresa Adama, dijo que son altos los niveles de inóculo que hay en los rastrojos este año, por las condiciones climáticas que se registraron.
Por eso, y pensando en la importancia de la sanidad de semilla, tanto en trigo como en cebada, el experto recomendó que se lleve a cabo la cura de cereales de invierno con fungicidas curasemillas, como por ejemplo Savage, un producto de amplio espectro que permite un manejo de las enfermedades de suelo y semilla, para proteger desde el inicio la fuerte inversión que los productores harán en estos cultivos, luego de varios años de no apretar el acelerador.