Los fitoestimulantes, una alternativa para el invierno
La nueva campaña ya está en marcha, y lo primero que aparece en el escenario son los cereales de invierno, como el trigo y la cebada. Pensando en ellos, vale la pena recordar que para que el rinde de estos cultivos se acerque al potencial que tienen es necesario que intercepten más del 90 % de la radiación solar al inicio del crecimiento de las espigas. Cuanto más se desarrolle el cultivo, más van a crecer las espigas y, así, mayor será el número de los granos. Para lograr que todo eso suceda, es fundamental optimizar el desarrollo radicular. Con ese objetivo, una serie de ensayos en trigo y cebada realizados en los INTA Balcarce, Pergamino y Paraná, en la Chacra Experimental Barrow, en Maltería Quilmes y en varios grupos CREA, mostraron el impacto de los fitoestimulantes que contienen varios nutrientes. Los trabajos, impulsados por la empresa Spraytec, mostraron que un fitoestimulante que contiene nitrógeno, fósforo, azufre y boro, como Top Zn, facilita una alta absorción por parte de la planta, lo que le permite aprovecharlo en su totalidad. Los ensayos realizados en siete ambientes distintos mostraron incrementos de rendimiento de entre 300 y 500 kilos en relación a los cultivos utilizados como testigos. Los expertos indicaron que esta tecnología se puede usar también como tratamiento de semilla, porque favorece una excelente implantación y arranque del cultivo. O, inclusive, en aplicaciones de post-emergencia, cuando actúan sobre la tasa de crecimiento de la planta.