Semillas: un cambio de paradigma

Ayer, viernes, se publicó en el Boletín Oficial la Resolución 207 del Ministerio de Agroindustria, que establece el nuevo sistema que se utilizará para controlar el comercio ilegal de semillas y qué tecnologías están incluídas en ellas, de manera que sus desarrolladores puedan reclamar el pago de sus derechos de propiedad intelectual, si no se hubieran abonado antes.

La Resolución 207, producto del acuerdo al que llegaron los múltiples actores involucrados en esta cuestión, fue mayormente analizada como una solución a las disputas derivadas de la pretensión de Monsanto de cobrar por su soja Intacta (cosa que efectivamente es así), pero va mucho más allá. Es un cambio de paradigma, porque por primera vez hay un consenso tan amplio y público, inclusive desde el Estado, en que la tecnología debe ser reconocida y pagada.

Así lo evalúan en la industria semillera, de acuerdo a los testimonios de varios referentes que pudo recoger Clarín Rural.

Quizás, como todo en la vida, este acuerdo tiene luces y sombras. Entre las primeras, las siguientes: Ω Toda la cadena agrícola se puso de acuerdo: entidades de productores, acopiadores, exportadores, semilleros, Bolsas de Cereales, el Gobierno, etc. Ω El Gobierno, a través del Instituto Nacional de Semillas (INASE, que depende del Ministerio de Agroindustria) se hará cargo de los controles y de enviar a las empresas la información que se derive de ellos. Ω Se penalizará a quien no cumpla con la Ley de Semillas actualmente en vigencia, que establece que los productores deben demostrar la procedencia legal de la semilla que utilizan. Ω Los controles se harán para la soja de la campaña que acaba de finalizar. Los que se hacían producto del acuerdo de Monsanto con los exportadores serán reemplazados por los que hará el INASE, cuya instrumentación se definirá la semana que viene.

Como consecuencia del entendimiento, Monsanto decidió suspender el cobro automático que se hacía a quienes se les detectaba soja Intacta cuyo cánon no habían abonado. Ahora, se contactarán con el productor para cobrar. Y así lo harán también cuando sea el INASE el que pase la información sobre los infractores.

Entre las sombras, o los temas pendientes que deja este acuerdo, podrían incluirse los siguientes:

Ω Rige solo para la soja de la campaña 2015/16, cuya cosecha acaba de finalizar. En tres o cuatro meses se empieza a sembrar la nueva soja, y esto se hará con un marco legal aún incierto.

Ω Como pendiente está la nueva Ley de Semillas, que el ministro Ricardo Buryaile anunció que irá en agosto al Congreso. Será esa norma la que establecerá el marco de más largo plazo al que deberá atenerse toda la cadena que firmó este acuerdo.

Los semilleros esperan una discusión difícil, pero está claro que, ahora, hay un mejor panorama, luego de que todos lograran acercar posiciones.

Los entusiasma un tema central, como dijo uno de sus referentes: “va a haber una fuerte penalización de la bolsa blanca y de la producción trucha de semillas”. t