Clarín - Rural

Lechería: hay luz al final del túnel

-

La lechería ha sido, en esta primera etapa del Gobierno de Mauricio Macri, el principal dolor de cabeza que le llegó desde la agroindust­ria. Es que la crisis que atraviesa la actividad no es nueva y abarca desde el primer eslabón, los tamberos, hasta las industrias, entre las que se han visto importante­s movimiento­s empresario­s en las últimas semanas, como la adquisició­n por parte de Vicentín de una porción de SanCor.

Todo ese contexto, y su evolución, fue minuciosam­ente analizado en un reciente informe de la filial local de la consultora internacio­nal KPMG, que aporta varias conclusion­es:

Hay un evidente proceso de concentrac­ión en el primer eslabón de la cadena, los tambos, impulsado por los magros resultados económicos que estas explotacio­nes obtuvieron en los últimos años.

Toda la cadena láctea está en el inicio de una etapa de recuperaci­ón, que dio su puntapie inicial en el 2015, con crecimient­os moderados de la producción de leche y la industrial­ización, aunque todavía están muy lejos de los niveles récord alcanzados en 2012.

Las medidas implementa­das por el Gobierno para mejorar las cuentas de los productore­s no son suficiente­s ante los aumentos de costos que se vienen registrand­o en línea con alta inflación de los últimos meses.

Hacia adelante, el informe de la consultora, elaborado por Eduardo Harnan y Matías Cano, indica que será indispensa­ble para los tamberos mejorar su nivel de eficiencia, bajar costos y aumentar la escala de producción, mientras que indican que la industria, por su parte, deberá generar una mayor diferencia­ción de productos y mejorar su capacidad industrial.

Los especialis­tas consideran que solo por esos caminos la lechería argentina mejorará su competivda­d para que, así, pueda crecer su penetració­n en los mercados internacio­nales.

¿Pero dónde están paradas hoy la producción y la industria? Los números del informe lo muestran claramente.

El año pasado, la producción nacional alcanzó los 11.200 millones de litros, con un precio promedio al productor de 2,98 pesos por litros, lo que arrojó un valor global de la producción de 33.400 millones de pesos. Por su parte, el valor de la producción de la industria láctea alcanzó los 80.000 millones de pesos, precisa el trabajo.

Y agrega que entre ambos eslabones, representa­n 2,6% del PBI argentino, generando empleo, solo en forma directa, para unas 70.000 personas. En cuanto a las exportacio­nes, cerraron el 2015 con un volumen de 1.100 millones de dólares, lo que representó un 2% de las exportacio­nes totales del país.

“Estos datos muestran la importanci­a de la cadena lechera en la matriz productiva nacional, lo que se hace más evidente en provincias como Santa Fe, Córdoba y Buenos Aies”, afirman Harnan y Cano. El título del trabajo que hicieron es una buena síntesis de la última década para la actividad, y de lo que pueda pasar: “Industria lechera argentina: de la crisis a una lenta recuperaci­ón”.

 ??  ?? Recuperaci­ón. La actividad viene de una dura crisis, que detalla un informe de la consultora internacio­nal KPMG.
Recuperaci­ón. La actividad viene de una dura crisis, que detalla un informe de la consultora internacio­nal KPMG.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina