Soja: qué hacer con la semilla
Las constantes lluvias que demoraron la cosecha de soja en el otoño, por la falta de piso para ingresar con las máquinas a los lotes, también provocaron problemas de calidad en las semillas que puede afectar su poder germinativo y vigor de cara a la siembra de una nueva campaña. “Las semillas se vieron afectadas por el tiempo transcurrido desde el momento en que estaban listas para ser cosechadas, hasta que la máquina efectivamente entró en los lotes. Todo ese tiempo fue en desmedro de la calidad de las semillas que hoy se almacenan”, explicó el ingeniero Julio Mattia, responsable de Producción de soja de Syngenta. En este contexto hay problemas de humedad, sobre todo por las enfermedades de fin de ciclo, daño mecánico e insectos. Para controlar los hongos, el especialista recomendó tratar los “porotos” con curasemillas (con productos, como por ejemplo, Maxim XL y Apron Maxx Rfc). También es clave respetar los tiempos de almacenamiento en silobolsas y no excederse de los tres meses, porque las semillas se “guardaron” con un porcentaje mayor de humedad y son más vulnerables al deterioro que en otros ciclos. En el norte, además, habrá que cuidarlas de las altas temperaturas. En caso de que los “porotos” están en un silo en una planta de acopio es importante “secar” los granos para reducir el impacto de estos problemas.