Africa, un viaje en el tiempo agrícola
La coyuntura, sus ganas y el conocimiento agropecuario fue lo que condujo al productor bonaerense Carlos Van der Straten hasta Kenia, hace tres años. No lo hizo solo. En esta expertiencia lo acompañó otro productor argentina, Miguel Alvarez. “Todo mi entusiasmo comenzó cuando oí sobre el desarrollo de la siembra directa en Sudáfrica. Ahí me tenté con la idea de ir allí. Pero, por medio de diversos contactos en ese continente, llegamos a Kenia, al centro este del continente”, relata Van der Straten. Allá, habíamos entrado en contacto con un productor hindú, que había venido a la Argentina, y quien estaba comprometido con nuestro trabajo y la forma de producir de acá”, cuenta. Sin embargo, la experiencia para ellos fue de poco tiempo luego de que en ese país comenzaron una serie de complicaciones sociales a lo que se agregó la imposibilidad de los productores para radicarse allí. Pero, para el productor argentino, la experiencia fue muy valiosa para ponderar la agricultura argentina. “Estamos en el mejor de los mundos productivos debido a nuestro conocimiento y la visión. Allá producen como hace 25 años. Se resisten a la biotecnología, no hay tecnologías y todavía labran los suelos, y tienen un importantísimo potencial productivo debido a la calidad de sus ambientes. La mitad de la agricultura extensiva es maíz, para consumo humano, después siembran trigo, algo de girasol y sorgo y aun falta encontrar la vuelta para poder sembrar soja. También, según la zona, las lluvias llegan hasta 2.000 milímetros, debido a que están en una zona ecuatorial”, detalla.