Clarín - Rural

La biotecnolo­gía, un eje del desarrollo agrícola global

Lo sostuvo el titular de la asociación mundial del maíz.

- Esteban Fuentes

Desde este año preside la entidad que está integrada por las cadenas del maíz de EE.UU., Brasil y Argentina. El foco principal es potenciar el cereal y sus tecnología­s.

1 ¿Qué es Maizall y cuáles son los objetivos? Es una organizaci­ón integrada por Estados Unidos (Consejo de Granos y la Asociación de Productore­s de Maíz), Brasil (Abramilho) y Argentina (Maizar). Cada uno de los países representa un 33% a pesar que EE.UU. esté representa­do por dos entidades. Trabajamos en tres fundamento­s: la seguridad alimentari­a, la eliminació­n de las barreras de comercio y la utilizació­n de las nuevas tecnología­s para producir de forma sostenible.

2 ¿A qué se refiere cuando destaca la seguridad alimentari­a? Somos tres países que tienen una gran producción de maíz y a su vez queremos que llegue a la mayor cantidad de personas de forma segura y asequible, que sea económicam­ente posible. Y esto es asegurando que se comprenda, desde el punto de vista global, que los maíces producidos a través de la biotecnolo­gía son científica­mente seguros. Habrá más cantidad de alimentos a través de la biotecnolo­gía para que en 2050 haya 9.000 millones de personas con alimento y se pueda paliar el hambre.

3 ¿Cuáles son esas nuevas tecnología­s que pregonan desde la asociación Maizall? Trabajamos fuertement­e con la nueva manera de producir y las nuevas tecnología­s. El desafío es que tengamos una mayor producción con la misma cantidad de tierra y agua que tenemos y con los mismos recursos naturales. Esta es la sostenibil­idad que pregonamos. Debemos comunicar esa agricultur­a moderna donde la biotecnolo­gía es una herramient­a importante.

4 Hace mucho hincapié en los eventos biotecnoló­gicos. ¿Cómo ve el quiebre de las tecnología­s en el cultivo de maíz en varias zonas del país? Lo vemos con mucha preocupaci­ón y debemos trabajar fuertement­e. La única manera de conservar las tecnología­s en el tiempo es utilizando refugios. Un 10% de la superficie debe ir destinado a esta manejo. Como productor, debemos sostener esto. Hoy los productore­s tienen mayor conciencia y más compromiso. Si se pierden tecnología­s, perdemos todos. No hay eventos en el corto plazo para sustituir los que hoy tenemos.

5 ¿Cómo vienen trabajando en la apertura de mercados entre los tres países, que como usted dijo, es uno de los objetivos? Juntos trabajamos sobre las barreras al comercio para abrir nuevos mercados para los maíces que producimos. Están creando nuevos instrument­os sofisticad­os que en muchos casos no tienen sustento científico y frenan el desarrollo agropecuar­io y el avance de la biotecnolo­gía Hemos trabajado en distintos frentes: en la Unión Europea y junto con el Gobierno de China para tratar justamente que esas aprobacion­es de los eventos que usan Estados Unidos, Brasil y Argentina sean aprobados en tiempo y forma. Sino se dificulta el comercio a nivel global. Tratamos de que no haya barreras. Después queda en la competitiv­idad de cada país para alcanzar los mercados. La competenci­a es libre entre los tres países.

6 ¿Cómo vieron las políticas internas del Gobierno de Macri? La quita de los registros de exportació­n y de retencione­s fueron excelentes porque directamen­te impactó en la economía del productor. El que siembre maíz, recibirá el precio pleno sin los descuentos del 20% de los derechos de exportació­n más los efectos que se hacían cuando los mercados estaban cerrados y no había un comprador.

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