El monitoreo, clave para el rinde
“Todo ser vivo básicamente necesita alimento, agua y protección. En el caso de los vegetales, y del cultivo de sorgo en particular, el alimento lo puede obtener de la fertilidad del suelo así como del aporte de fertilizantes. En este punto, y con cierta frecuencia, aparece en boca de muchos un clásico y viejo mito: “el sorgo es un cultivo todo terreno, y por lo tanto se banca casi cualquier tipo de suelo”. Así comienza un detallado informe elaborado recientemente por el reconocido técnico Nicolás Iannone. Con el foco puesto en uno de los cultivos con mayor potencial de crecimiento, el especialista afirmó: “El cultivo de sorgo merece una mayor mirada técnica por parte del productor agropecuario, a fin de mejorar y eficientizar su protección frente al impacto de las principales plagas que normalmente afectan su producción. Como llave para el logro de dicho objetivo debiera considerarse la adopción del monitoreo como un importantísimo e imprescindible insumo tecnológico, barato y de alto retorno económico. Por otra parte, se enfatiza en la conveniencia de abandonar mitos que, además de no tener sustento técnico, tanto confunden y llevan a importantes pérdidas de producción en el cultivo de sorgo, debido a toma de decisiones basadas en falacias y no en la investigación y en el asesoramiento profesional. De esta manera se contribuirá a optimizar la rentabilidad de un cultivo tan necesario para el hombre, animales, así como para el suelo y todo el agroecosistema”.