Ganadería, con faros largos
El autor plantea el importante desafío de la cadena de ganados y carnes para producir cuatro millones más de toneladas de carne a 2025. Los puntos clave.
Apartir de la expectativa generada por el nuevo gobierno mediante la quita de retenciones, eliminación de los ROEs y otras medidas tomadas vinculadas al sector ganadero, las actuales proyecciones apuntan a lograr un incremento en la producción que alcance los 4 millones de toneladas en el 2025. Si se mantiene constante el consumo interno, no alcanzará con las medidas tomadas a la fecha. Es necesario un trabajo conjunto de toda la cadena y el Gobierno Nacional. Son muchas las variables que colaboran a incrementar la eficiencia productiva, la cual permitirá lograr un incremento en la producción total, sin necesidad de incrementar el stock ganadero. Es imprescindible contemplar a la calidad del rodeo (genética) como un punto de partida fundamental para lograr dicho objetivo. A su vez, es necesario trabajar sobre la sanidad como elemento fundamental que permita mejorar los índices tanto reproductivos como productivos. De la misma manera, la ganadería tiene un largo camino por recorrer en lo que respecta a incorporación de tecnología, que sin duda permitirá lograr una mayor eficiencia productiva. No menor es la cuestión legal y de transparencia en la cadena. En materia impositiva, el incumplimien- to es colosal. La competencia desleal hace que la industria formal no pueda competir. Con un marco adecuado para que el sector pueda expresar su potencial, no hay dudas que las inversiones irán llegando. En el corriente año, la actividad ganadera se estima liderará la inversión en el campo, con un aporte de 22.500 millones de dólares, representando el 39% de las inversiones totales esperadas para el sector agropecuario, y por encima incluso de la agricultura. La ganadería es una actividad que demanda una fuerte inversión, y es necesario generar formas de financiamiento que acompañen a las necesidades del sector y faciliten el crecimiento del stock ganadero para llegar en 2025 a las 58 millones de cabezas. Es por ello que se está trabajando en una forma de financiamiento en “moneda carne”. El productor ganadero no tiene miedo de endeudarse en la moneda que produce y, de generarse esta herramienta, el crecimiento podrá darse de forma acelerada, logrando rápidamente incrementar la actividad del sector productivo. Por último, y no por ello menos importante, es necesario continuar trabajando fuertemente en las relaciones con nuestros socio comerciales en el exterior y llevar nuevamente a nuestro país a ubicarse entre los principales 5 exportadores mundiales de carne vacuna. Supimos exportar 750.000 toneladas en el año 2005, siendo que hoy se exporta únicamente 200.000. El gobierno dio señales en este sentido, y hoy nos encontramos próximos a realizar los primeros embarques al mercado de los Estados Unidos y trabajamos en nuevos protocolos con China. La apertura de nuevos mercados, y la posibilidad de volver a ser un país exportador, trae aparejado la necesidad de llevar nuestra producción a generar novillos pesados de exportación, incrementando el peso de faena, lo que nos permitirá incrementar el volumen de carne producida. Para ello debe haber incentivos orientados al productor que produce animales pesados, lo que le genera un mayor costo por kilo, y un mayor tiempo de engorde. Argentina se encuentra frente a una nueva oportunidad de ser protagonista en el sector ganadero global. Es necesario trabajar en forma conjunta y orientar esfuerzos en un mismo sentido. Si esto se logra, la inversión necesaria no tardará en llegar. Desde ADBlick Agro apostamos al desarrollo del sector, y apuntamos a crecer fuertemente de cara al año próximo.